Lectura del santo evangelio según san
Marcos 8,11-13
En
aquel tiempo, se presentaron los fariseos y se pusieron a discutir con Jesús;
para ponerlo a prueba, le pidieron un signo del cielo. Jesús dio un profundo
suspiro y dijo: "¿Por qué esta generación reclama un signo? Os aseguro que
no se le dará un signo a esta generación." Los dejó, se embarcó de nuevo y
se fue a la otra orilla.
Reflexión del Evangelio de hoy
Si
alguno carece de sabiduría, pídasela a Dios
El
texto que hoy nos propone la liturgia es el inicio de la carta de Santiago, en
el que se expresa quien es el autor y quienes son los destinatarios de la
misma. Esta carta que parece escrita por Santiago, el hermano del Señor,
considerado en el concilio de Jerusalén como una de las columnas de la Iglesia
(Hch 15, 13-21) y líder de la comunidad de Jerusalén (Gal 1,19). Se dirige a
las doce tribus de Israel en la diáspora o lo que es lo mismo a la totalidad
del pueblo de Dios.
El
autor presenta, a modo de índice, diversos temas que desarrollará a lo largo de
la carta, tales como: la sabiduría que permite al cristiano reconocer en la
prueba, un crisol para crecer en la fe, o el tema de la riqueza, uno de las
principales tentaciones de la comunidad.
Santiago
exhorta a vivir como un gozo la experiencia de la prueba, pues la crisis nos
obliga a pararnos, a pensar, y nos conduce al estudio de la realidad y a la
reflexión. En ella se depuran las motivaciones (Gn 22,1.12; Dt 8,2), y quedan a
la vista las actitudes o capacidades de las personas. La crisis es una
oportunidad para tomar conciencia, para abrir los ojos y ver aquello que no
podíamos o no queríamos ver. Es un puente necesario para llegar a los
territorios esenciales y más valiosos de uno mismo. La crisis es una
oportunidad para re-crearnos tanto a nivel humano como de experiencia de fe.
Santiago invita a vivir desde esta perspectiva de crecimiento, la experiencia
de la prueba. El creyente cuenta en este tránsito con la sabiduría, que si no
tiene puede pedir a Dios que “se la da a todos generosamente”. ¿Vivo las
pruebas en mi existencia como una oportunidad de “re-crearme” y “re-nacer”?
¿Cuento con la sabiduría que me regala Dios?
Jesús
dio un profundo suspiro
El
texto del evangelio de hoy se encuentra en la primera parte del relato de
Marcos (1,1-8,26), en la que aparecen una serie de discusiones con Jesús. En
este caso la controversia se produce con los fariseos, los piadosos, los
cumplidores de la Ley de Moisés. Piden un signo a Jesús, aunque acaba de
realizar uno suficientemente llamativo: ha alimentado a 4000 personas (8,
1-10). El lector de Marcos, sabe por la narración del evangelio que este grupo
ya se ha puesto de acuerdo con los escribas para matar a Jesús
(3,22-30;7,1-13), por ello no le sorprende la falta de buena voluntad en la
intencionalidad de su petición. Solo pretenden ponerlo a prueba. La respuesta
de Jesús, como en más de una ocasión no es inmediata, sino que llega tras un
profundo suspiro, y una pregunta: ¿Por qué esta generación reclama un signo?
Con ella les cuestiona la intencionalidad de su búsqueda. Pero no se queda ahí.
Jesus se niega a su petición y los deja plantados marchándose a la otra orilla.
Jesús
en el Evangelio transmite el proyecto del Reino a través de palabras y de
signos. Pero estos nunca los hace para imponer su mensaje con la imperiosa
fuerza del signo o simplemente para exhibir su poder. Los signos del Reino son
signos sanadores y salvadores para el ser humano. Con ellos, Jesús restaura al
hombre y la mujer en su cuerpo o en su espíritu. Por ello, en este caso, no
tiene sentido responder afirmativamente.
El
Maestro es consciente de la intencionalidad de los fariseos y no se deja
manipular. A Dios nunca se le manipula y a Jesús tampoco. Su libertad va más
allá de cualquier pretensión de encorsetarlo en ningún esquema. La actitud de
los fariseos nos interroga también sobre que intencionalidad que hay detrás de
nuestras búsquedas y deseos ¿Qué tipo de signos le pedimos a Jesús? ¿Intentamos
a veces manipular a Dios para que responda a nuestros intereses?
Hna. Mariela Martínez
Higueras O.P.
Congregación de Santo Domingo
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