Lectura
del santo evangelio según san Marcos 6, 30-34
En aquel tiempo, los
apóstoles volvieron a reunirse con Jesús y le contaron todo lo que habían hecho
y enseñado. Él les dijo:
-«Venid vosotros solos a un sitio tranquilo a descansar un poco. »
Porque eran tantos los que iban y venían que no encontraban tiempo ni para comer. Se fueron en barca a un sitio tranquilo y apartado.
Muchos los vieron marcharse y los reconocieron; entonces de todas las aldeas fueron corriendo por tierra a aquel sitio y se les adelantaron. Al desembarcar, Jesús vio una multitud y le dio lástima de ellos, porque andaban como ovejas sin pastor; y se puso a enseñarles con calma.
-«Venid vosotros solos a un sitio tranquilo a descansar un poco. »
Porque eran tantos los que iban y venían que no encontraban tiempo ni para comer. Se fueron en barca a un sitio tranquilo y apartado.
Muchos los vieron marcharse y los reconocieron; entonces de todas las aldeas fueron corriendo por tierra a aquel sitio y se les adelantaron. Al desembarcar, Jesús vio una multitud y le dio lástima de ellos, porque andaban como ovejas sin pastor; y se puso a enseñarles con calma.
Reflexión
del Evangelio de hoy
Mi alegría es el camino de
tus preceptos, más que todas las riquezas
Este versículo del salmo
118, que es el salmo responsorial de la Eucaristía de este día, expresa muy
bien el comportamiento del Rey Salomón ante la pregunta del Señor. Pidió un
corazón sabio y discernimiento para gobernar al pueblo, porque sabía que ahí estaba
la verdadera felicidad. Tenía claro que lo esencial en la vida no es lo que
parece más importante a los ojos de los hombres.
La sociedad del S.XXI, más
preocupada del tener que del ser, seguro que encontrará absurda esta petición.
Sin embargo quiera o no quiera: vivir es elegir. Y, o eliges tú, o eligen por
ti.
El corazón, según la
antropología bíblica, es la sede del pensamiento y el lugar donde se toman las
decisiones profundas. Por eso, necesitamos tener un corazón puro, un corazón
sabio. Necesitamos discernimiento para elegir siempre el camino de la vida, el
camino del bien que nos llevará a la felicidad.
Elegir bien no es siempre
fácil, por eso debemos orar. La oración nos abre las puertas del
discernimiento. Cuando nos ponemos en presencia del Señor para orar, nuestra
verdad se confronta con su VERDAD, y si somos sinceros con nosotros mismos el
Señor nos iluminará en nuestras decisiones.
Se puso a enseñarles con
calma
En el Evangelio, Marcos
nos narra una escena muy sencilla y muy humana. Jesús desea retirarse a un
lugar apartado con sus apóstoles, pero sus planes se ven truncados por la
necesidad que advierte en la multitud que lo seguía.
El que nos cambien los
planes es un plato que muy a menudo nos sirven en nuestra mesa, ¿cómo
reaccionamos?
Jesús nos da aquí una gran
lección, es que no parece tener prisa. No hace ver que le han estropeado el
plan. «Se puso a enseñarles con calma».
Tener tiempo para los
demás, a pesar de que todos andamos escasos de tiempo y con mil cosas que
hacer, es una finura espiritual que Jesús nos enseña con su ejemplo: tratar a
cada persona que sale a nuestro encuentro como si tuviéramos todo el tiempo del
mundo.
“Enseñar con calma” lleva
consigo un acto de negación de Sí mismo, una aceptación rendida de la Voluntad
de Dios, y un abandono sin condiciones en la Providencia. Cuando los planes se
rompen, cuando el cansancio pesa, cuando surge la contrariedad... La calma es
propia de los santos.
Pidamos al Señor que nos
conceda esa clama frente a las contrariedades.
MM. Dominicas
Monasterio de Sta. Ana (Murcia)
Monasterio de Sta. Ana (Murcia)
https://www.dominicos.org/predicacion/evangelio-del-dia/3-2-2018/
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