5 de junio, 2013 (romereports.com) En su Misa diaria en la Casa Santa Marta, el Papa ha hablado sobre cómo lamentarse. Dice que, compartir las penas con Dios, no es pecado. Para ejemplificarlo, el Papa ha contado una experiencia personal.
Papa Francisco
“Un sacerdote que conocí una vez le dijo a una mujer que se quejara a Dios por sus desgracias. “Es una forma de oración. Hágalo”, le dijo. El Señor nos oye, escucha nuestros lamentos. Pensemos en los grandes personajes, en Job, cuando en el capítulo III dice: “Maldito el día en que vine al mundo”; y en Jeremías, en el capítulo XX al decir: “Maldito sea el día”. Ellos se quejan y maldicen, no al Señor, sino a la situación. Es algo muy humano”.
En la ceremonia estaban también los empleados de la Biblioteca Vaticana y de la Congregación para el Culto Divino.
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