lunes, 24 de junio de 2013

San Juan Bautista [Reflexión]


Hermanos y hermanas, hoy la Iglesia universal se alegra incesantemente con la solemnidad del nacimiento de este gran Profeta Juan, de quien Jesús afirmo su grandeza y a la vez su humildad; “Os aseguro que no ha nacido de mujer uno más grande que Juan, el Bautista; aunque el más pequeño en el reino de los cielos es más grande que él.” (Mt 11, 2 - 11).

La función principal de un profeta es anunciar a cabalidad la palabra de Dios, invita a la conversión, clama a la humanidad la revisión de vida y el cambio de actitud. Juan preparo el camino al Señor cumpliendo fielmente esta función, con su testimonio y la entrega total a la voluntad de Dios.


Pocas líneas describen su nacimiento, pero mucho nos dice su vida en cuanto tal, ya desde el seno materno estuvo movido por el Espíritu de Dios, ciertamente estamos refiriéndonos a un gran profeta, que en su vida ascética y sacrificada, se entregó totalmente a la misión que Dios le dio. Si nos referimos brevemente al significado de su nombre, podríamos entender mejor lo dicho anteriormente; Juan significa “Dios favorece” o “Dios hace una gracia” y esta gracia no podemos verla únicamente como una alegría para un matrimonio que no podía tener hijos, evidentemente que va mucho más allá; como un regalo maravilloso para toda la humanidad que esperaba la salvación por parte de Dios.

Aprovecho también en esta oportunidad para hacer recordar que, la Iglesia celebra los nacimientos de tres grandes personajes en la historia de la salvación; el nacimiento de Jesús, el nacimiento de María y el nacimiento de Juan Bautista. Por lo tanto, son ejes centrales para nuestra vida de Fe, para nuestra vida de oración y para nuestro diario convivir con los demás.

Quisiera saludar afectuosamente a su excelencia Monseñor Juan Carlos Vera Plasencia MSC, quien hoy celebra su Onomástica y el día de mañana 25 de Junio está de Aniversario, nos alegramos por ambos acontecimientos y saludamos desde Huancayo todos los seminaristas de la Prelatura de Caravelí, oramos por usted constantemente, oramos por nuestra Prelatura, oramos por nuestros sacerdotes y por las intenciones de todos ustedes. Una vez más recalcamos nuestro compromiso sincero de servir en esta bella tierra con entrega, generosidad, alegría, humildad y perseverancia.

Bien queridos hermanos y hermanas, que este bello testimonio de San Juan Bautista nos ayude a aumentar nuestra fe y nuestro compromiso con el Señor, a pesar de las dificultades de la vida, de las persecuciones, de las ideologías, etc. Que Dios sea glorificado siempre en todas las cosas.

Jaime Luis Carrascal Quiroz – 4° Teología – Prelatura de Caravelí.

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