Todos los años en los meses de mayo a setiembre, la temperatura en las zonas altoandinas del Perú cae por debajo de los 0° c., perjudicando la salud y los medios de vida de las familias que viven en condiciones de mayor vulnerabilidad y pobreza.
En este periodo y de forma recurrente se registra un aumento de la incidencia de infecciones respiratorias severas en niños, adultos mayores y madres gestantes y de la mortalidad infantil por neumonía, además de la pérdida de cultivos por las heladas y el aumento de la mortalidad del ganado, que son la fuente de ingresos de estas comunidades rurales.
Pero, para solucionar esta problemática no basta con entregar ropa de abrigo y frazadas, sino de implementar proyectos cuyas acciones disminuyan la vulnerabilidad de las familias afectadas por las heladas y bajas temperaturas en las zonas altoandinas de nuestro país.
Es por esta razón que, Cáritas del Perú, viene trabajando desde el 2009 acciones para mejorar las condiciones de vida de estas familias.
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