Con un buen marco de público asistente se realizó el
Primer Congreso Internacional de Derecho Canónico, organizado por la
Universidad Católica de Trujillo “Benedicto XVI”, en las instalaciones del
Colegio Seminario San Carlos y San Marcelo. Las palabras de inauguración
estuvieron a cargo del Gran Canciller y Fundador de la mencionada Casa Superior
de Estudios, Monseñor Miguel Cabrejos Vidarte OFM., Arzobispo de Trujillo.
La primera ponencia fue ofrecida por el sacerdote español,
Doctor en Derecho Canónico y Presidente del Institutum Utroque Iure de la
Universidad Lateranense de Roma, Dr. Manuel Jesús Arroba Conde, quien tocó el
tema “¿Qué es el derecho?, La riqueza de la Cultura Jurídica Canónica”. Allí
destacó que el derecho “sirve para el ordenamiento de la comunidad y, que
practicando la justicia, la persona encuentre la salvación”.
Luego, fue el turno de la Doctora en Ciencias Políticas y
Jurídicas, Sandra Brandi, docente de la Universidad Católica de Argentina,
quien abordó el tema: “El Derecho Natural como fundamento del Derecho
Positivo”, donde señaló que la doctrina filosófica y teológica de Santo Tomás de Aquino sigue vigente hoy, “a pesar de haber transcurrido ocho siglos. Es
decir, que frente a los problemas de hoy, podemos encontrar respuestas que nos
ayuden a solucionarlos con el pensamiento”. La última ponencia en el segundo y
último día del evento internacional, estuvo a cargo del Dr. Manuel Jesús Arroba
Conde, con el tema “Proceso Matrimonial Canónico”.
La clausura estuvo a cargo del Gran Canciller, Monseñor
Miguel Cabrejos Vidarte OFM., Arzobispo de Trujillo. “Expreso mi agradecimiento
a cada uno de los ponentes que han compartido sus propias experiencias
académicas y jurídicas, y a partir de las cuales esperamos que, cada uno de
nosotros, los participantes, profundicemos sobre aquellos elementos propios del
Derecho de la Iglesia”, manifestó.
El congreso contó con la participación de Monseñor Antonio
Santarsiero Rosa, Obispo de Huacho; el Padre Guillermo Inca Pereda, Secretario
General Adjunto de la Conferencia Episcopal Peruana, así como sacerdotes,
religiosos, religiosas, abogados, seminaristas y estudiantes de la carrera
profesional de Derecho.
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