Esta semana, el Arzobispo de Piura, Monseñor José Antonio
Eguren Anselmi, visitó las instalaciones de la Asociación por la Vida (ASPOV - Piura), institución abocada al trabajo de mejorar la calidad de vida de las
personas que padecen el VIH-SIDA en la Región. El Arzobispo fue recibido por
Juana Palacios Geraldo, Directora de la Asociación y por el Ing. Carlos Zapata,
Secretario de Cáritas Arquidiocesana.
Durante esta visita, enmarcada en el Año de la Misericordia que estamos viviendo, Monseñor José Antonio Eguren llevó un
mensaje de aliento y esperanza a los pacientes y sus familias así como a los
voluntarios y especialistas que realizan una loable labor en este centro.
Asimismo hizo entrega de un importante donativo consistente en víveres los
cuales serán distribuidos según las necesidades de los pacientes.
“Con esta visita a la “Asociación por la Vida” en este Año
de la Misericordia, quiero renovar mi compromiso, y el de la Iglesia en Piura,
de estar siempre con ustedes queridos hermanos y hermanas, que están afectados
directamente por este mal del VIH-SIDA. Compromiso tanto con nuestras oraciones
como con nuestra caridad cristiana. Quiero sobre todo expresar mi cercanía muy
concreta con los niños, adolescentes y sus madres enfermas, y con los voluntarios
y operadores sanitarios que laboran aquí a quienes agradezco profundamente el
trabajo que realizan, un trabajo de verdadero amor misericordioso, porque en
los enfermos que aquí se atienden tocamos la misma carne de Cristo con las
señales de su pasión, como nos enseña el Papa Francisco”, dijo el Arzobispo.
Asimismo, pidió a toda la sociedad piurana a no
estigmatizar ni discriminar a quienes padecen esta grave enfermedad.
“Recordemos que Dios ama con predilección a estos hijos suyos que cargan con
esta pesada cruz de sufrimiento y dolor, más aún si son niños miembros de
familias de extrema pobreza y que no tienen papá ni mamá. Tengamos para con
ellos el gesto concreto de una caridad hecha de cercanía, ternura, solidaridad
y generosidad. Cuánto bien podríamos hacer si apoyáramos más esta obra de
misericordia que es la Asociación por la Vida. En los once años de su creación
han atendido a 641 personas y actualmente lo hacen con 41 niños o niñas. Si
hubiera más personas e instituciones generosas no sólo se podría atender a más
personas sino ampliar los servicios de prevención y formación que aquí se
realizan”, enfatizó.
No hay comentarios:
Publicar un comentario