Queridos
párrocos y encargadas parroquiales,
El
Coronavirus ya fue declarada una pandemia por la OIS. El estado peruano declaró
la emergencia sanitaria y hoy el presidente declaró que todas las
concentraciones con mas de 300 asistentes tienen que suspenderse.
Por
eso declaro las siguientes medidas de
prevención, que tienen que observarse en la Prelatura de Caravelí mientras sigue la
emergencia sanitaria.
- Cada Parroquia tiene que acatar las medidas tomadas por el gobierno central y el ministerio de salud.
- Por lo pronto y hasta otro aviso se suspenden solamente las misas y eventos, donde asistirían mas que 300 personas.
- Se suspendan todas las reuniones, que no sean absolutamente necesarias, hasta el 30 de marzo. Se intente de coordinar más por teléfono, que por contacto personal.
- Se deben de tomar las medidas de higiene recomendadas. Antes y después de cada misa el sacerdote se lave las manos.
- Las personas que tienen las síntomas de gripe (fiebre y tos) no deben de asistir a misas o eventos eclesiales. Si el sacerdote tiene tales síntomas no debe de celebrar la misa en público, debe de quedarse en casa y suspender la misa. Si fuera posible busque la manera de transmitir su misa privada por internet, radio o televisión local.
- Para las misas se observe lo siguiente:
a.
No se guarde el agua
bendita en la entrada del templo para mojarse el dedo. La gente traiga su agua
en una botella para ser bendecida por el sacerdote.
b.
No se invite a dar una
señal de la paz como darse la mano o besarse. Se omite la señal o se invita a
una señal sin contacto corporal.
c.
Mientras dura la emergencia sanitaria queda suspendido
el derecho de cada fiel de recibir la comunión en la boca, salvo en la comunión
de los enfermos, donde el sacerdote puede lavarse las manos después. El peligro de que el dedo del sacerdote entre en contacto con la saliva
del fiel es demasiado grande.
- Si el sacerdote no tenga síntomas, debe de seguir confesando a la gente, que lo desea. Procure a mantener cierta distancia de la boca del fiel. En los confesionarios con rejilla se ponga un plástico en la rejilla para protegerse.
- Si el sacerdote no tenga síntomas debe de dar la comunión a los enfermos. Procure a desinfectar sus manos antes y después de cada visita.
- Se ore en todas las misas, vía crucis y otras oportunidades por la protección de la población y la sanación de los enfermos de este virus.
Estas
medidas valen desde el día de hoy, hasta otro aviso o hasta que se levante la
emergencia sanitaria en el Perú. Si el gobierno dictará
medidas más drásticas, hay que acatarlas inmediatamente.
Caravelí,
12 de marzo de 2020 su Obispo Reinaldo Nann
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