Glorioso San Cayetano,
aclamado por todos los pueblos
padre de providencia porque
socorres con grandes milagros
a cuantos te invocan en sus
necesidades:
acudo a tu altar,
suplicando que presentes al Señor
los deseos que confiadamente
deposito en tus manos.
(Aquí se expresan las gracias que
se desea obtener)
Haz que estas gracias, que ahora te pido,
me ayuden a
buscar siempre el Reino de Dios y su Justicia,
sabiendo que Dios
(que viste de hermosura las flores
del campo
y alimenta con largueza las aves
del cielo)
me dará las demás cosas por
añadidura.
Amén.
No hay comentarios:
Publicar un comentario