En el año 1977 santa Teresa Jornet fue declarada patrona
de la ancianidad en España, cuyo decreto transcribimos en su literalidad:
“Pablo Papa VI, para perpetua memoria. Santa Teresa de Jesús Jornet e Ibars, a quien nos complació mucho agregar recientemente al
número de los bienaventurados del cielo, brilla intensamente entre los insignes
santos de la católica España, porque ella, por su ardiente caridad a Dios y al
prójimo, se dedicó a asistir, animar y proteger a los ancianos pobres. Pues no
sólo consagró con gran afán toda su vida a esta obra tan excelente, sino que
gobernó con singular prudencia a la familia religiosa que ella hizo florecer,
la Congregación de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados. Por tanto, nada
más conforme ni más deseable podía aconsejarse como el que esta misma santa mujer
fuese declarada ahora Patrona en el cielo de aquellos mismos ancianos que ella
había tratado algún día con esmero tan admirable.
Por tal motivo, cuando nuestro venerable hermano Vicente
Cardenal Enrique y Tarancón, presidente de la Conferencia Episcopal Española,
pidió a esta Sede Apostólica, después que ha sido aprobado por todos los
Obispos de la nación, el nombramiento de santa Teresa de Jesús Jornet e Ibars
como Patrona de los ancianos que viven en el mismo lugar, correspondió a los
deseos de todos y mostró una actitud muy acorde con la realidad. Así pues, de
acuerdo con la Instrucción sobre el reconocimiento de los Calendarios
particulares y los Propios de Oficios de Misas, núm. 30, con sumo gusto nos
adherimos a la súplica que en este sentido ha sido dirigida, ya que Nos estamos
persuadidos de que este nombramiento y culto servirán a la vez ya de consuelo a
los mismos ancianos, así amparados, como de ayuda e incentivo a quienes cuidan
de ellos. En consecuencia, después de aprobar cuanto la Sagrada Congregación de
los Sacramentos y Culto Divino ha establecido, por la autoridad por Nos
concedida, decretamos y mandamos que Santa Teresa Jornet e Ibars, virgen, pueda
ser considerada y realmente es ante Dios Patrona de los Ancianos de España.
Concedemos, además, todos los derechos y privilegios litúrgicos que, de acuerdo
con las rúbricas, son propios de este nombramiento. Sin que nada obste en
contrario.
Dado en Roma, junto a San Pedro, bajo el Anillo del
Pescador, el día 24 de febrero de 1977, décimo cuarto de Nuestro Pontificado”.
Nota: En 1975 lo había sido en Perú y
en años sucesivos aconteció lo mismo en otros países latinoamericanos como
Chile, Bolivia, Venezuela, Argentina, Puerto Rico, Brasil, Ecuador, Colombia y
Cuba.
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