21-03-2012 Radio Vaticana
(RV).- Dos días antes de su visita pastoral a América Latina, Benedicto XVI no presidió hoy la Audiencia General, dado que ha anulado todos sus compromisos semanales, comprendida la cita de los miércoles con los fieles. “Oración cotidiana, repaso y supervisión de los discursos y de los encuentros y un gran amor por Nuestra Señora de Guadalupe”. De esta manera el Papa está transcurriendo estos días que lo separan del inicio de su 23º viaje apostólico, que desde el viernes hasta el 29 de marzo lo llevará primero a México y luego a Cuba. Quien describe los particulares de la vigilia y los sentimientos del Pontífice, es su Secretario de Estado, el cardenal Tarcisio Bertone entrevistado por la TV mexicana.
Sin duda, la elección de México, es un gran acto de amor del Papa a México, este gran país de América Latina, un gran país católico, un país en pleno desarrollo y, sin embargo, un país atravesado por problemas y por desafíos formidables, sobre todo los desafíos de la violencia, los desafíos de la corrupción, del narcotráfico, que requieren el compromiso de todos, el compromiso de todas las instancias religiosas, civiles, sociales, para superar esta etapa y para refundar México sobre valores cristianos. Valores que están en ADN del pueblo mexicano: los valores de la convivencia pacífica, de la fraternidad, la solidaridad y de la honestidad. Por tanto, el Papa lleva un mensaje de aliento, que va en este sentido, y lleva este mensaje especialmente para los jóvenes, para que no se dejen desalentar, para que no se dejen capturar por cortos objetivos, por fáciles horizontes quizá de dinero y de arribismo social, sino que se sientan comprometidos en la construcción de una sociedad solidaria, una sociedad honesta, una sociedad donde cada uno tenga su lugar, el propio reconocimiento. Un mensaje de amor y de gran estímulo y también de optimismo.
Se le preguntó también al cardenal Bertone por qué el Papa no irá al santuario de Guadalupe, y en cambio viajará a Guanajuato, en el corazón geográfico y espiritual de México.
El Santo Padre ama a la Virgen de Guadalupe, la querida patrona de México, de América Latina y de todos los países del Caribe. Y puedo añadir que este recuerdo de la Virgen, ahora que está preparando el viaje a México, se le presenta al Papa visualmente todas las tardes, cuando camina por los jardines del Vaticano y reza el Rosario. En estas ocasiones, pasa siempre ante la imagen de Nuestra Señora de Guadalupe y de la aparición a Juan Diego. Pero al mismo tiempo, sabemos las razones de esta elección del Santo Padre. Una decisión, debo confesar, extraordinaria, que me llamó la atención inmediatamente, cuando me enteré de los motivos del Papa. Juan Pablo II, lo recordamos, tenía muchas ganas de ir en peregrinación a aquel santuario y no pudo hacerlo por muchas razones... Así pues Benedicto XVI dijo: "Yo tengo que hacer realidad este deseo de Juan Pablo II y visitarlo yo, como su sucesor… un Santuario, que representa el corazón de la fe heroica del pueblo mexicano." Por lo tanto, es una gran señal para el pueblo mexicano. Y es una llamada a una historia que es ejemplar para todas las Iglesias locales del mundo, para todos los países, sobre todo ahora que hace falta heroísmo de verdad para preservar y profesar la propia fe católica. Vamos a ver lo que sucede en algunos países, como Nigeria, los países africanos, y en otros países... es por tanto, un gran gesto del Santo Padre, creo que el pueblo mexicano sabrá apreciar plenamente.
ER - RV
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