Obispo de Mérida.
Etimológicamente: Renato = Aquel que vuelve a nacer, es de origen latino.
El XIV obispo de Mérida, Renato (Renovato), cierra la época gloriosa de santidad y esplendor emeritense: fue un varón ecuánime, justo e ingenioso. Maestro acabado por su doctrina y ejemplaridad de vida.
Después de gobernar la Iglesia durante muchos años murió en la paz de Dios en el año 633.
Su cuerpo, junto con los de sus obispos predecesores (Masona e Inocente), descansa sepultado con los mayores honores en una misma cripta en Mérida, en la cripta de la Iglesia martirial de Santa Eulalia. Ante sus sepulcros se dieron continuos signos de protección; de aquí que su culto se iniciara por asentimiento o aclamación de la iglesia local en la liturgia, al uso de la época.
Es el último biografiado por el autor de las "Vitas" que dice: ‘El santo Renato, hombre adornado de todas las virtudes; godo de origen, nacido de rancia prosapia e insigne por el lustre de su familia. Era esbelto de cuerpo, de distinguidos modales, de singular estatura... era mayor aún por dentro su hermosura, inundado en la posesión del Espíritu Santo’.
Antes había sido abad del monasterio de Cauliana. Se distinguió en las artes y en las ciencias eclesiásticas, especialmente en las Sagradas Escrituras. Su agudo ingenio le hizo maestro de no pocos discípulos.
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