Viernes 22 Mar 2019 | 12:03 pm
Ciudad del Vaticano (AICA): El papa Francisco envió un mensaje al director general de la FAO,
profesor José Graziano da Silva, con motivo del Día Mundial del Agua, que este
año tiene por lema “Agua para todos: no dejar a nadie atrás”, en el que
recuerda que el agua es un bien imprescindible y un derecho humano fundamental
al que todos, por justicia, deberían tener acceso.
“El agua es un bien imprescindible para el
equilibrio de los ecosistemas y la supervivencia humana, y es necesario
gestionarla y cuidarla para que no se contamine ni se pierda”, señala.
Al recordar el eje central de la
Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, y el pontífice advierte: “Se percibe
en nuestros días cómo la aridez del planeta se extiende a nuevas regiones, y
cada vez son más los que sufren a causa de la falta de fuentes de agua apta
para el consumo”.
Por este motivo, afirma el Papa, “no
dejar a nadie atrás” significa “comprometernos para acabar con esta injusticia.
El acceso a este bien es un derecho humano fundamental, que debe respetarse
pues está en juego la vida de las personas y su misma dignidad”.
Francisco afirma que “el trabajo
conjunto es esencial para poder erradicar este mal que flagela a tantos
hermanos nuestros. Será posible si se unen esfuerzos en la búsqueda del bien
común, donde el otro con rostro concreto, tome protagonismo y se coloque en el
centro del debate y de las iniciativas. Es entonces cuando las medidas que se
adopten tendrán sabor de encuentro y el valor de respuesta a una injusticia que
necesita ser sanada”.
“No dejar a nadie atrás”, subraya el
Santo Padre, quiere decir también tomar conciencia de la necesidad de responder
con hechos concretos; no sólo con el mantenimiento o perfeccionamiento de
estructuras hídricas, sino también invirtiendo en futuro, educando a las nuevas
generaciones para el uso y cuidado del agua”.
“Esta tarea de concienciación es una prioridad en un mundo en el que todo es descartable y despreciado, y que no estima en muchos casos la importancia de los recursos que tenemos a nuestro alcance”, agrega.
“Esta tarea de concienciación es una prioridad en un mundo en el que todo es descartable y despreciado, y que no estima en muchos casos la importancia de los recursos que tenemos a nuestro alcance”, agrega.
“Las nuevas generaciones están
llamadas — junto con todos los habitantes del planeta— a valorar y a defender
este bien. Es una tarea que comienza con la sensibilización ante aquellas
personas que sufren las consecuencias inevitables del cambio climático y de
todos aquellos que son víctimas de una u otra forma de la explotación y
contaminación del agua por diversos factores. Este desafío de educación
generará una nueva visión de este bien, produciendo generaciones que valoricen
y amen los recursos que nos da nuestra madre la Tierra”, puntualiza.
El Papa recuerda que “todos somos
artífices del futuro y la comunidad internacional con sus decisiones y trabajos
está ya invirtiendo en el mañana de nuestro planeta. Es necesario elaborar
planes de financiación como también proyectos hídricos de largo alcance. Esta
firmeza conducirá a superar la visión de convertir el agua en una mera
mercancía, exclusivamente regulada por las leyes del mercado”.
Por ello, el Papa exhorta al director
general de la FAO a “tener presente a los desfavorecidos de la tierra que nos
interpelan para poner remedio a la falta de agua en sus países; nos retan
también, desde su miseria y límites, a que demos el valor que merece a este
bien indispensable para el desarrollo de todos los pueblos”.+
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