Vaticano: “Indicaciones muy específicas” en los tres nuevos documentos del Papa
Sobre
la protección de menores
MARZO 29, 2019 14:07PROTECCIÓN DE MENORES, VATICANO
(ZENIT
– 29 marzo 2019).- El pasaje de Francisco es claro e inequívoco: “La protección
de los menores y de las personas vulnerables es parte integrante del mensaje
evangélico que la
Iglesia y todos sus miembros están llamados a difundir en
todo el mundo”, asegura Andrea Tornielli, en el marco de la publicación de tres
nuevos documentos firmados por el Santo Padre.
Este
29 de marzo de 2019, la Santa Sede ha dado a conocer el motu proprio sobre
la protección de los menores y de las personas vulnerables, la nueva ley para
el Estado de la Ciudad del Vaticano extendida también a la Curia romana, y las
orientaciones pastorales, tres
documentos firmados por el Papa Francisco.
El
director editorial del Dicasterio para la Comunicación, Andrea Tornielli,
señala que se tratan de “leyes, normas e indicaciones muy específicas”, en
primer lugar, para los destinatarios: “en realidad se refieren sólo al Estado
Vaticano, donde un gran número de sacerdotes y religiosos trabajan, pero hay
muy pocos niños”.
“Aunque
fueron concebidos y escritos para una realidad única en el mundo, en la que la
máxima autoridad religiosa es también soberana y legisladora, estos tres
documentos contienen indicaciones ejemplares que tienen en cuenta los
parámetros internacionales más avanzados”, señala el periodista italiano.
Próximamente
se publicará el vademecum antiabuso para la Iglesia
universal, como se anunció a finales de la cumbre de febrero, elaborado por la
Congregación para la Doctrina de la Fe, y la creación de mecanismos para ayudar
a las diócesis que carecen de personal cualificado para tratar estos casos.
Deber de denunciar los abusos
En el motu
proprio, Francisco expresa su deseo, entre los cuales “que todos
sean conscientes del deber de denunciar los abusos a las autoridades
competentes y de cooperar con ellas en las actividades de prevención y de
lucha”, afirmando así un principio significativo.
El
“hecho de que el Papa decidiera firmar personalmente” también la Ley CCXCVII y
las Directrices –textos que en sí mismos podrían haber sido promulgados
respectivamente por la Comisión para el Estado y por el Vicario de la Ciudad
del Vaticano– “indica el valor que estas normas pretenden dar”, apunta
Tornielli.
Adultos vulnerables
En el
primero de los tres documentos, la Carta
Apostólica en forma de Motu Proprio del
Sumo Pontífice Francisco sobre protección de los menores y de las personas
vulnerables figura en el primer artículo la una definición precisa y amplia de
la categoría de “adultos vulnerables” tratados como menores: “Es vulnerable
toda persona en estado de enfermedad, deficiencia física o mental o privación
de la libertad personal que, de hecho, incluso ocasionalmente, limite la
capacidad de comprender o de querer o de resistirse a quien le ofende”.
Innovaciones más significativas
Según
expone Andrea Tornielli, la primera novedad en estos documentos en relación a
la protección de menores y personas vulnerables se refiere al hecho de que, a
partir de ahora todos los delitos relacionados con el abuso de menores, no sólo
los de carácter sexual, sino también, por ejemplo, el maltrato, serán
“perseguibles de oficio”, es decir, incluso en ausencia de un informe de
oficio.
La
segunda actualización es la introducción de una prescripción de 20 años que
comienza “en caso de delito a un menor, a partir de los 18 años”. Vale la pena
recordar que aquí no estamos hablando de leyes canónicas, sino de leyes penales
del Estado de la Ciudad del Vaticano, donde nunca se ha adoptado el Código
Rocco promulgado en Italia durante el período fascista, el Código Penal de
Zanardelli sigue siendo de aplicación, que para estos delitos preveía
prescripciones que nunca llegaron más allá de cuatro años después de la
comisión del delito en sí, ha descrito el director editorial del Vaticano.
Sanción por no denunciar
Otra
novedad importante se refiere a la obligación de denunciar y sancionar al
funcionario público que no denuncie ante la autoridad judicial vaticana los
abusos de los que haya tenido conocimiento, sin perjuicio del sello
sacramental, que es el secreto inviolable de la confesión. Esto significa que
todos aquellos que, en el Estado y por extensión en la Curia Romana, pero
también entre el personal diplomático al servicio de las nunciaturas,
desempeñen el papel de funcionarios públicos (más del 90% de las personas que
trabajan en el Vaticano o para la Santa Sede) serán sancionados en caso de no
denunciar.
Servicio de acompañamiento a las víctimas
Otra
innovación importante es la creación por el Governatorato,
dentro de la Dirección de Salud e Higiene del Vaticano, de un servicio de
acompañamiento para las víctimas de abusos, que será coordinado por un experto
cualificado. Por lo tanto, las víctimas tendrán a alguien a quien recurrir en
busca de ayuda, para recibir asistencia médica y psicológica, para que conozcan
sus derechos y sepan cómo hacerlos respetar. Novedad también en lo que respecta
a la selección y reclutamiento de personal del Governatorato y la Curia Romana:
se debe determinar la idoneidad del candidato para interactuar con menores.
Finalmente,
las Directrices Pastorales para el Vicariato de la Ciudad del Vaticano. Pueden
aparecer como un documento breve en comparación con textos similares de algunas
Conferencias Episcopales, pero hay que recordar que sólo hay dos parroquias en
el Vaticano y que sólo viven unas pocas docenas de menores, detalla Tornielli.
Orientaciones para sacerdotes, diáconos y educadores
Las
Orientaciones se dirigen a los sacerdotes, diáconos y educadores del
Preseminario San Pío X, a los cánones, párrocos y coadjutores de las dos
parroquias, a los religiosos y religiosas que residen en el Vaticano, así como
a “todos aquellos que trabajan en cualquier cargo, individual o asociado,
dentro de la comunidad eclesial del Vicariato de la Ciudad del Vaticano”.
Se
especifica, por ejemplo, que estas personas deben “ser siempre visibles para
los demás cuando estén en presencia de menores”, que está estrictamente
prohibido “establecer una relación preferencial con un solo menor, dirigirse a
un menor de forma ofensiva o adoptar conductas inapropiadas o sexualmente
alusivas, pedir a un menor que guarde un secreto, fotografiar o filmar a un
menor de edad sin el consentimiento escrito de sus padres”. Y mucho más.
Vicario de la Ciudad del Vaticano
El
Vicario de la Ciudad del Vaticano tiene ahora la obligación de informar al
Promotor de Justicia de cualquier noticia de abuso que “no sea manifiestamente
infundada”, retirando cautelosamente de las actividades pastorales al presunto
autor del abuso. Cualquiera que sea encontrado culpable de abuso será
“destituido de su cargo” en el Vaticano. Si es un sacerdote, entonces todas las
normas canónicas ya en vigor toman el relevo.
MARZO
29, 2019 14:07PROTECCIÓN DE MENORES, VATICANO
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