29 de junio, 2013 (romereports.com) El Festival Internacional de Cine Católico cumple su cuarto aniversario. Es el más importante en su género. Un certamen internacional que propone utilizar el séptimo arte como medio para la nueva evangelización.
La cinta ganadora del Pez de Plata de este año es "Noelle", una película americana de David Wall, que también fue premiado como mejor director. Narra la transformación personal de un sacerdote, cuando llega a un pueblecito de Inglaterra para cerrar una parroquia y conoce a sus peculiares habitantes.
El Pez de Plata a la Mejor Actriz Protagonista recayó en la joven Katia Miran, por su papel en la producción francesa "Je m’appelle Bernadette", donde interpreta a Santa Bernardette, la pastora, mística y religiosa que vivió las apariciones de la Virgen de Lourdes, Francia.
El Año de la Fe es el hilo conductor de las casi 2.000 películas que se presentaron a esta edición. Todas tocan de algún modo temas relacionados con la fe: las parroquias, la vocación sacerdotal, o el ejemplo de los santos.
Liliana Marabini
Presidente, Catholic International Film
“La transmisión de la fe es la idea principal que nos impulsó a promover este festival, porque una película es un modo de comunicación muy directo. Pensamos que una película es más fácil de comprender que un libro, o una conferencia. Intentamos transmitir los valores cristianos a través del cine”.
Para la directora del Festival, el cine debe presentar valores que ayuden a ser mejores personas. Eso es lo que hacen estas películas.
Liliana Marabini
Presidente, Catholic International Film
“Pienso que necesitamos llenar a la gente espiritualidad, porque nuestra sociedad está enferma de soledad, enferma de miedo, se siente perdida”.
El Festival se ha dedicado este año a Kateri Tekakwitha, la primera santa indígena norteamericana, canonizada por Benedicto XVI el 21 de octubre de 2012. Una Santa con una historia de película.
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