martes, 30 de julio de 2013

Bodas de Plata de Mons. Juan Carlos Vera [Prelatura de Caravelí]


Que grandes momentos de fe compartimos con nuestro querido Obispo Prelado de Caravelí, su excelencia Mons. Juan Carlos Vera Plasencia MSC, al celebrar los primeros 25 años de ordenación sacerdotal, sus Bodas de Plata. Festividad que, se preparó con tanta alegría, y en la que se participó de las diversas actividades que se programaron por tan grande ocasión.

El 21 de julio comenzaron a llegar las delegaciones de las distintas parroquias que comprenden las cuatro provincias (Lucanas, Parinacochas, Paucar del Sarasara y Caravelí) que atiende nuestra Prelatura. Vinieron para participar de las solemnes vísperas con adoración al Santísimo Sacramento (en el beaterio donde se venera a la Patrona de Caravelí, la Virgen del Buen Paso), la que sirvió de preámbulo para llenarnos del espíritu de agradecimiento e intercesión por los primeros 25 años de ordenación Sacerdotal de nuestro querido obispo Juan Carlos. La presencia del clero diocesano, las congregaciones religiosas, varones y mujeres de distintos carismas y espiritualidades, los seminaristas, catequistas, los profesores de la Oficina Diocesana de Educación Católica, los laicos comprometidos, autoridades municipales y civiles, las Instituciones Educativas, familiares y todo el pueblo de Dios, fuimos testigos de lo emocionado que se encontraba Mons. Juan Carlos, al verse rodeado de aquellos que acompañan el día a día de su consagración y servicio a la iglesia desde hace ya un cuarto de siglo, siendo convocado por el Santo Padre emérito Benedicto XVI, para ser el primer obispo nombrado de su pontificado y encargarle el pastoreo de nuestra querida Prelatura de Caravelí.


El 22 de julio, día central de celebración, pudimos todos participar de la Eucaristía en la misa de acción de gracias por nuestro obispo, con la presencia de nuestro Vicario General, P. Adán Falcón Díaz y teniendo como invitados especiales a nuestros hermanos los Heraldos del Evangelio y todos los que en el día anterior participaron de las oraciones de las vísperas.


Durante la homilía, Monseñor nos abrió su corazón al recordar todos aquellos signos que Dios le había manifestado antes de su ordenación, su sacerdocio y ahora como obispo de la Prelatura. Incluso las lecturas de la Santa Misa, fueron las mismas del día de su ordenación, y que hicieron recordar el consuelo de Dios para con su vida y el consuelo de él para con su presbiterio y pueblo a él encomendado. “Vengan a mi todos los que están cansados y agobiados que yo los aliviaré” (Mateo 11, 28-30).

Después de la profesión de fe (Credo), Mons. Juan Carlos solicitó (como lo hizo el Santo Padre Francisco), las oraciones del pueblo de Dios sobre él, y la imposición de manos de cada uno de los con celebrantes recordando el día de su ordenación, pero también para que, esta nueva etapa después de los 25 primero años, sea más llevadera y la carga ligera en el señor Jesús.

Muy emotiva fue la ofrenda que hizo su señor padre, don Maximino Vera, que con sus 92 años de edad, llevó en sus manos el cuadro que contenía la imagen de su hijo, la que nos recordó que con orgullo él y su esposa entregaban a un miembro de su familia que formado en valores y sobre todo con el ejemplo de fe, se consagró a Dios para el servicio y entrega desde la Iglesia.

Con grandes deseos para Monseñor, y recibiendo un obsequio de los Heraldos del Evangelio, Mons. Juan Carlos, impartió la bendición apostólica sobre todos, agradeciendo por lo vivido desde la santa misa.

Posteriormente, con un almuerzo fraterno, nuestro obispo, continuaba recibiendo saludos, felicitaciones y regalos por muchos representantes de los pueblos de la Prelatura acompañada con el marco musical de la banda del colegio San Miguel de Caravelí.

Hubieron además, números artísticos de las delegaciones visitantes con los que la tarde del 22 de julio, será recordada con gran cariño y satisfacción por haber realzado con su presencia y entusiasmo el día en que nuestro querido obispo se consagró al Señor a través del sacramento del Orden.

Por ello damos gracias a Dios por estos días de gozo y bendición.


P. Jesús Bardales Solís

Delegado del Clero Diocesano

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