Virgen y Mártir.
Martirologio Tradicional: En la ciudad de Barcelona, en la Hispania Tarraconense, memoria de santa Eulalia, virgen y mártir (in. s. IV). (Nota: El actual Martirologio Romano no la incluye).
Etimología: Eulalia = Aquella que habla elocuentemente, es de origen griego.
Vida y martirio
La leyenda, de la que se tiene constancia a partir del siglo VII, se remonta a la época romana. Según la tradición cristiana, Eulalia fue una niña, educada en el cristianismo, que vivió en las afueras de la ciudad de Barcino (Hispania), en lo que hoy es Sarriá, a finales del siglo III. Con 13 años, durante el período de persecuciones a los cristianos del emperador Diocleciano (284-305 dC), durante el siglo III o IV, siendo papa san Marcelino.
Eulalia se escapó de su hogar y fue a buscar al gobernador de Barcino, Daciano, para recriminarle las represiones. El gobernador, ante la negativa de la niña a renunciar a la fe cristiana, la condenó a trece martirios, tantos como años tenía.
Según la tradición, como primer tormento fue encarcelada en una prisión oscura, para posteriormente ser azotada. En el ecúleo (Potro de tortura) le fue desgarrada la carne con garfios. Luego fue puesta de pie sobre un brasero ardiendo y le fueron quemados los pechos. Las heridas le fueron fregadas con piedra tosca, para luego arrojarles aceite hirviendo y plomo fundido, además de lanzarla a una fosa de cal viva.
El noveno tormento, uno de los más conocidos popularmente, consistió en ponerla desnuda dentro de un tonel lleno de cristales, clavos y otros objetos punzantes, siendo lanzada por una calle en bajada. Actualmente llamada Baixada de Santa Eulàlia -Bajada de Santa Eulalia-, donde hay una imagen de la santa en una pequeña capilla.
Capilla de la Baixada de santa Eulàlia |
Posteriormente, fue encerrada en un corral lleno de pulgas. Finalmente, fue paseada desnuda por las calles de la ciudad hasta el lugar del suplicio donde fue crucificada en una cruz en forma de aspa (Cruz de santa Eulalia). Según la leyenda, durante su crucifixión se produjo una nevada, tapando la pureza de su cuerpo desnudo. También según la tradición popular, al final de su oración de que el Señor la tomara a Su Reino, la gente vio volar hacia el cielo de su boca una paloma blanca.
Fue canonizada en el año 633 y se considera santa tanto por la Iglesia Católica Romana, como por la Ortodoxa.
Otras leyendas
A lo largo de los siglos, otras leyendas y mitos han surgido sobre la santa. En 878 los restos de la santa, que estaban enterrados en Santa María de las Arenas, fueron trasladados a lo que hoy es la Catedral de la santa Cruz y santa Eulalia. Según la leyenda, cuando la comitiva que llevaba el arca llegó a la puerta de la ciudad, el sarcófago se volvió tan pesado que resultaba imposible moverlo. En ese instante, apareció un ángel que señaló con el dedo a uno de los canónigos de la procesión. Este, arrepentido, confesó que se había quedado un dedo del pie de la santa como reliquia. Una vez restituido el dedo mutilado, los restos pudieron cruzar las murallas.
Sepulcro de santa Eulàlia de Barcelona |
Desde 1868 Santa Eulalia comparte el patronazgo de Barcelona con la Virgen de la Merced y, en honor a ella, la ciudad celebra en el mes de septiembre su principal fiesta mayor. La cultura popular atribuye a las lágrimas de Santa Eulalia, triste por el olvido de los barceloneses, las lluvias que a menudo deslucen las celebraciones de La Merced.
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