Lectura
del santo evangelio según san Lucas 19,45-48
En aquel
tiempo, entró Jesús en el templo y se puso a echar a los vendedores,
diciéndoles: «Escrito está: "Mi casa es casa de oración"; pero
vosotros la habéis convertido en una "cueva de bandidos."»
Todos los
días enseñaba en el templo. Los sumos sacerdotes, los escribas y los notables
del pueblo intentaban quitarlo de en medio; pero se dieron cuenta de que no
podían hacer nada, porque el pueblo entero estaba pendiente de sus labios.
Reflexión
del Evangelio de hoy
Tienes
que profetizar aún contra pueblos, naciones, lenguas y reinos
El texto
narra el gesto simbólico del ángel que ofrece a Juan un librito para que lo
coma y lo devore. Éste así lo hace y experimenta en él mismo los contrarios
sabores de su acción, dulzura y amargura. Similar gesto consta en la profecía
de Ezequiel, y aquí apunta al mensaje teológico que conlleva la condición de
ser y ejercer de profeta; éste recibe, gratis et amore, la Palabra de
Dios para asumirla y asimilarla, para hacerla suya; una vez asimilada y
digerida, decirla desde la normalidad de una nueva vida transformada por la
palabra. Es una sencilla imagen de la dificultad de la tarea profética, pues
si, por una parte, es innegable la inmensa alegría de anunciar el mensaje
restaurador de Dios, por otra implica la amarga condición del profeta que debe
desarrollarse contra viento y marea, sobre todo contra los poderosos, hasta el
punto de implicar y complicar por entero la vida del mismo profeta. En la
Biblia tenemos más de un caso en el que la propia biografía dolorosa y
desgraciada del profeta se torna profecía en acción, profecía viva.
Todos los
días enseñaba en el templo
Dos
mensajes nos ofrece este breve fragmento del evangelio de Lucas. El primero se
refiere a la escena conocida de los mercaderes en el atrio del templo, reducida
en esta versión a un breve apunte. No se pone el acento tanto en la
purificación del templo cuanto en el hecho de prepararlo para espacio de la
enseñanza de Jesús, seguida por el pueblo pero rechazada por los dirigentes. Se
reclama el templo como lugar de oración y no de otras actividades de dudosa
ética, además de presentarse el Maestro como nuevo punto de encuentro de los
hombres con Dios. El segundo mensaje de esta breve página es que Jesús quiere
que el templo sea el lugar de su predicación a pesar de que sus dirigentes
intentan silenciarlo; y entre éstos y Jesús, está el pueblo que escucha con
interés su predicación. Más tarde será otra la reacción del pueblo, pero ahora
éste es el obstáculo más serio para que los dirigentes hagan enmudecer la
palabra del Maestro. Con este escueto texto, el evangelio de Lucas inicia la
predicación de Jesús en Jerusalén, la ciudad donde deben morir los verdaderos
profetas.
¿Prioriza
la comunidad su predicación en tanto testigo del Evangelio o se atiene a un
guión proveniente de otras instancias?
Fr. Jesús Duque O.P.
Convento de Santo Domingo de Scala-Coeli (Córdoba)
Convento de Santo Domingo de Scala-Coeli (Córdoba)
https://www.dominicos.org/predicacion/evangelio-del-dia/23-11-2018/
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