miércoles, 14 de noviembre de 2018

El Papa en la catequesis: las habladurías matan y quien las dice es un terrorista


El Octavo mandamiento prohíbe falsear las relaciones con los demás. La verdad es un modo de vivir, de existir, y se ve en cada acto particular, y esa debe ser la vida del cristiano. Lo dijo el Papa en la catequesis del miércoles 14 de noviembre

Griselda Mutual - Ciudad del Vaticano
“Las habladurías matan”, porque la lengua “mata como un cuchillo”. Y quien las dice “es un terrorista” porque con su lengua tira una bomba “que destruye la fama de los demás” y él – o ella- “se va tranquilo”. “Decir habladurías es matar”. Así Francisco en su catequesis del miércoles 14 de noviembre sobre el Octavo Mandamiento del decálogo que reza “No dirás falso testimonio ni mentirás”, habló de la gravedad de vivir de comunicaciones “no auténticas”:

Es grave vivir de “comunicaciones” no auténticas, porque impide las relaciones recíprocas y el amor al prójimo. La “comunicación” entre las personas no es sólo con palabras, sino también con gestos, con actitudes, y hasta con silencios y ausencias; se comunica con todo lo que uno hace y dice.

No falsear la verdad en las relaciones con los demás

“¿Qué significa decir la verdad? ¿Significa ser sinceros? O bien, ¿ser exactos?” Hablando en italiano Francisco planteó estas preguntas para la reflexión de los fieles, asegurando que en realidad, nada de esto es suficiente porque se puede estar “sinceramente” en error, o se puede ser exactos en los detalles pero no “captar” el sentido del todo.
En efecto, el Papa señaló que cuando hablamos de la comunicación entre las personas entendemos que no son sólo las palabras, sino también los gestos, las actitudes, hasta los silencios y las ausencias. Esto porque una persona “habla” con todo lo que es y hace. Nosotros, dijo, “vivimos comunicando” y estamos continuamente al borde "entre la verdad  y la mentira".  
Francisco observó, pues, que a veces nos justificamos diciendo “¡dije lo que escuché!”, o bien “¡he dicho sólo la verdad!” pero en realidad, uno ha "absolutizado" el propio punto de vista o ha revelado hechos personales o reservados:
“Entonces, ¿qué es la verdad?- preguntó en español -. Y explicó: “Esta fue la pregunta que hizo Pilatos a Jesús en el proceso que lo llevaría a morir en la cruz. Jesús había afirmado: «Para esto he nacido y he venido al mundo, para dar testimonio de la verdad». Con su pasión y su muerte, demuestra que él mismo es la realización plena de la Verdad, pues su vida fue un reflejo de la relación con el Padre. En su manera de vivir y morir, cada acto humano, por pequeño o grande que sea, afirma o niega esta verdad”.


En las pequeñas y grandes situaciones "no mentir"

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