lunes, 9 de abril de 2018

Reflexión sobre los Catequistas Rurales en la Prelatura de Caravelí


Desde los comienzos del peregrinar de la Iglesia en nuestra historia, es el catequista, el que nos forma y nos enseña a conocer, amar y comprometernos con Jesús y su Iglesia. Así tenemos el ejemplo de María a quien el Santo Padre, Pablo VI en su obra “Marialis Cultus” decía que María era ejemplo y modelo de Catequista.
Concretamente en la historia de nuestra Prelatura de Caravelí, ya desde antes que ésta se constituyera como tal, los Padres Misioneros Redentoristas dieron, mejor dicho dejaron una trayectoria de suscitar, preparar y enviar al campo de evangelización a los Catequistas Rurales.

Esta opción de los inicios también fue reforzada por los Misioneros del Sagrado Corazón de Jesús, y que tuvo su punto más alto, resaltante en la creación de la Prelatura de Caravelí y el consiguiente nombramiento del nuevo Obispo, Mons. Federico Kaiser MSC. Quien prácticamente oficializó la atención y formación de los Catequistas Rurales, teniendo para ello un responsable a nivel de la Prelatura. Vino a reforzar este trabajo la creación, la presencia y el trabajo de las hermanas Misioneras de Jesús Verbo y Víctima.
Mons. Bernardo Kühnel Langer MSC continuó con esta opción con el apoyo de sus cohermanos de la Congregación de los Misioneros del Sagrado Corazón de Jesús, y por su puesto de todas las parroquias, sobre todo sus representantes. Entonces era política Prelaticia que cada parroquia y centro pastoral tuviera cursos de catequistas rurales, además de ello se construyeron casas del catequistas y tanto para lo otro se tuvo el apoyo de la Institución de Adveniat.
En este tiempo se buscó perfeccionar esta atención fomentando nuevas iniciativas, como la de los Servidores Eclesiales, agentes de la salud en el programa de APS (Atención Primaria de Salud) de la Prelatura de Caravelí. Entonces esta Jurisdicción Eclesiástica daba que hablar y sobre todo su aporte a la Iglesia peruana era notorio.
¿Por qué es importante la atención y el fomento de la vocación de Catequistas Rurales?
1.- Volviendo a los orígenes no podemos ignorar ni dejar de prestar atención a la iniciativa de Dios y su preferencia a los pobres, los sencillos. Tal es el caso de Abraham, los profetas, María Santísima, los Santos. En todos ellos no se trasluce su vida, sino la presencia y el amor misericordioso de Dios. Ellos son como vitrales que de manera maravillosa dejan apreciar la luz esclarecedora y sanadora de Dios.
2.- Reconocemos que nuestras fuerzas son limitadas y nuestras capacidades y habilidades no son suficientes, esto por un lado; por otro la extensión del territorio puesto a nuestro cargo es muy vasto y difícil acceso.
3.- Nadie puede negar que el hambre de Dios es muy notorio y se ve por muchos lados, el Vaticano II en uno de sus documentos dice: “Dios se revela en los acontecimientos, en las personas y en la belleza de la naturaleza”. Muchos hombres, muchas mujeres, muchos niños, muchas familias y la misma madre naturaleza reclaman la presencia de Dios, tener y conocer a Dios.
4.- Desde los textos de la Sagrada Escritura, pasando por los documentos eclesiales de la Iglesia Latinoamericana, como Medellín, Puebla, Santo Domingo y Aparecida, y llegando inclusive a los últimos documentos del Santo Padre, el Papa Francisco se exige la atención a los Catequistas Rurales.
5.- El Espíritu Santo clama a través del Papa Francisco: “Vayan a la periferia, desarrollen una pastoral de salida, confúndanse con los otros, tengan olor a oveja”.
6.- Que coincidencia, muchos de nuestros catequistas rurales viven en la periferia y a su modo, idean una pastoral de salida, y lo que es más, huelen a oveja. Queridos hermanos: ELLOS SON NUESTROS MEJORES ALIADOS…

Rvdo. P. Ángel Huaracha Zela CSsR
Párroco de la Parroquia “Virgen de las Nieves” de Coracora
Encargado de los Catequistas Rulares de la Prelatura de Caravelí

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