miércoles, 25 de abril de 2018

Evangelio del día, 25-04-2018 (Cuarta Semana de Pascua)


Lectura del santo evangelio según san Marcos 16,15-20
En aquel tiempo, se apareció Jesús a los Once y les dijo: «ld al mundo entero y proclamad el Evangelio a toda la creación. El que crea y se bautice se salvará; el que se resista a creer será condenado. A los que crean, les acompañarán estos signos: echarán demonios en mi nombre, hablarán lenguas nuevas, cogerán serpientes en sus manos y, si beben un veneno mortal, no les hará daño. Impondrán las manos a los enfermos, y quedarán sanos.»
Después de hablarles, el Señor Jesús subió al cielo y se sentó a la derecha de Dios. Ellos se fueron a pregonar el Evangelio por todas partes, y el Señor cooperaba confirmando la palabra con las señales que los acompañaban.

Reflexión del Evangelio de hoy
Dios... os restablecerá, os afianzará. Os robustecerá
Hoy celebramos la festividad de San Marcos, Evangelista, y las lecturas nos muestran cómo debe ser un discípulo de Cristo: tener sentimientos de humildad, inclinarse bajo la mano poderosa de Dios, descargar en Él todo nuestro agobio, ser sobrios, estar alerta para poder combatir al enemigo, trabajar por el Reino.
Pedro escribe esta carta para que la comunidad sepa cuál es la verdadera gracia y sepa de dónde proviene el don que cada uno y la comunidad en pleno posee.
Estamos en Pascua, celebramos la Resurrección de Cristo y la nuestra propia, debemos tomarnos un tiempo para revisar cómo vivimos este tiempo en nuestro interior, en nuestras familias, en nuestras comunidades… ¿tenemos esos mismos sentimientos de humildad sabiendo que esto agrada al Señor? ¿Dejamos en Él todo nuestro agobio? ¿Confiamos en su mano poderosa? ¿Trabajamos por el Reino?...
Es ahora cuando tenemos que estar preparados para mostrar al mundo la Gracia que solo procede del Amor del Padre, porque Él nos ha restablecido, nos ha afianzado y nos ha robustecido para que podamos ser discípulos y testigos de su Resurrección. No puede ser que ésta sea otra pascua… esta es única e irrepetible, y seguro que Dios nos ha liberado de algo, y nos ha hecho Resucitar con él. Vayamos al mundo y cantemos las misericordias del Señor y anunciemos su fidelidad como nos exhorta el salmo de hoy y gritemos que Cristo Vive.
Proclamad el Evangelio a toda la creación
Este evangelio es todo un mandato: Proclamad la Buena Noticia a toda la Creación, a TODA. De nuevo Dios no hace acepción de personas, quiere que todo el mundo se salve, su Evangelio es para todos y a todos puede llegar su Gracia.
Todos los discípulos de Jesús, todos los que proclaman la Palabra de Dios, Jesús dice que harán unos signos: echarán demonios, hablaran lenguas nuevas, sanarán… Y leyendo este Evangelio nos podemos preguntar: si yo creo, ¿cómo es que no hago estos signos? Dios se sirve de nosotros, si estamos dispuestos, y Él hace prodigios a través de nosotros. Nuestra propia vida es un milagro. Y, si nos dejamos empapar de esta vivencia, de esta fe profunda que nos hace abandonarnos en las manos del Padre, Él obra a través de nosotros. Pero muchas veces no somos conscientes, pues un gesto amable en un momento dado a una persona… puede obrar un milagro; escuchar al que necesita unos oídos… puede obrar un milagro; una sonrisa, una palabra de ánimo, una oración por aquella persona que sabemos está pasándolo mal… todos estos gestos pueden obrar milagros…
Debemos llevar la buena noticia de la resurrección a nuestro entorno, sin esperar que nadie nos felicite ni nos diga lo buenos que somos, esto queda entre nosotros y Dios, y las gracias derramadas son regalos de Dios para toda la Creación. No seamos nosotros los que hagamos acepción de personas, tratemos a todos por igual.

Dña. Rosa María García O.P. y D. José Llópez O.P.
Fraternidad Laical de Santo Domingo de Torrent, Valencia.
https://www.dominicos.org/predicacion/evangelio-del-dia/25-4-2018/

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