Con el propósito de renovar y relanzar el compromiso con
el cuidado de la Casa Común, que pide la Encíclica Laudato Si’, se llevó a cabo
el Foro Público: “Cuidado del Ambiente: desafíos y compromisos para la sociedad
y la Iglesia” organizado por la Pastoral Social de la Conferencia Episcopal Peruana y la Diócesis de Chiclayo.
Este evento se realizó en el auditorio de la Casa de
Retiro de las Hermanas de San José de Tarbes en Chiclayo, y contó con la
participación de más de 200 personas de diferentes sectores de la región norte
del país, tanto público y privada, así como representantes de la Iglesia
Católica, sociedad civil y laicos interesados y comprometidos por cuidar el
medio ambiente.
Como principal expositor estuvo el Vicario General de la
Diócesis de Chiclayo, el Padre Ricardo Guerrero, quien dio a conocer la
importancia de la Encíclica Laudato Si’, la cual desde su creación, se ha
convertido en uno de los documentos más importantes, discutidos, analizados,
ponderados y convocantes de la Iglesia Católica para el cuidado de la casa
común.
Por su parte, Laura Vargas, Responsable del Programa de la
Doctrina Social de la Comisión Episcopal de Acción Social, explicó que esta
encíclica es un llamado a la conciencia y que es la única dirigida a quien la quiera
leer. “Tenemos que darnos cuenta que lo que estamos viviendo no es cualquier
problema, es un problema que nos desafía radicalmente a repensar, nuestra
manera de ser, de actuar, no podemos seguir irresponsablemente contaminando
nuestra pobre Madre Tierra”, dijo.
Al concluir el evento, el Secretario Ejecutivo de CEAS,
Humberto Ortiz Roca, ofreció una síntesis sobre lo conversado y destacó “la
necesidad del intercambio de experiencias y tener como objetivo final la
dignidad humana y el cuidado del planeta”. Este foro se realizó dentro del
marco del Primer Encuentro Regional de Pastoral Social – Laudato Si’, el cual
es el primero de cinco que se realizarán en otras regiones del país para crear
conciencia y motivar cambios profundos en nuestros estilos de vida, en nuestra
espiritualidad y en nuestra manera de actuar, para así contribuir al cuidado de
nuestra casa común.
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