Miguel Ángel, "El Juicio final". La Capilla Sixtina, Ciudad del Vaticano (Roma, Italia). |
Hoy, ante la imagen del Juicio final, la Cuaresma nos
renueva la esperanza en Aquel que nos hace pasar de la muerte a la vida. El
juicio es un "lugar de ejercicio de la esperanza". La imagen del
Juicio final no es una imagen terrorífica, sino una imagen decisiva de
esperanza: sólo Dios puede crear justicia.
Dios ha revelado su rostro precisamente en la figura del
que sufre y comparte la condición del "hombre abandonado", tomándola
consigo. Este Inocente que sufre se ha convertido en esperanza-certeza: Dios
existe, y Dios sabe crear la justicia de un modo que nosotros no somos capaces
de concebir y que, sin embargo, podemos intuir en la fe. Sí, existe la
resurrección de la carne; ¡existe una justicia! Existe la
"revocación" del sufrimiento pasado, la reparación que restablece el
Derecho.
—La fe en el Juicio final es, ante todo, esperanza, cuya necesidad
se ha hecho evidente precisamente en las convulsiones de los últimos siglos: la
injusticia de la historia no tendrá la última palabra.
Comentario: REDACCIÓN evangeli.net (elaborado a partir de
textos de Benedicto XVI) (Città del Vaticano, Vaticano).
No hay comentarios:
Publicar un comentario