En el inicio del Tiempo de Cuaresma, el Arzobispo de
Huancayo, Monseñor Pedro Barreto Jimeno, SJ., hizo un llamado a vivir en la
reflexión como hermanos, perdonados todos, solidarios, en la paz y justicia que
el Señor nos da, con alegría y esperanza.
A las 6:30 de la mañana, celebró la primera misa de
Miércoles de Ceniza en el templo de la parroquia “Santa Fe” de Jauja, con los
padres Percy Castillo Vílchez y Víctor Chávez, después de la cual inauguró un
comedor para los más pobres. Allí, con el mensaje del Papa Francisco, dijo a
los fieles que fortalezcan sus corazones, porque este es un tiempo de
misericordia en el que el Señor nos ofrece una oportunidad para trabajar de una
manera especial en la conversión personal y la renovación de la Iglesia. Dijo que
no debemos ceder a la tentación de la indiferencia y propuso en estos días
obras de caridad para atender las necesidades de los hermanos, pues en ellos
está el rostro sufriente de Cristo.
Precisamente, manifestó que el comedor parroquial que fue
remodelado y abierto en Jauja con la participación de personas e instituciones
de buen corazón, no es un favor sino un servicio de la Iglesia a los más
necesitados. El comedor estará al servicio de los pobres, especialmente,
usuarios de los adultos mayores, discapacitados y niños, de lunes a viernes.
Por la tarde, el Arzobispo celebró la Eucaristía en la
Iglesia Catedral, donde los fieles también fueron marcados con una cruz en la
frente (símbolo penitencial) con las cenizas obtenidas al quemar las palmas usadas en el Domingo de
Ramos anterior.
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