11-02-2014
En el capítulo 5 del Evangelio de Marcos se describe el episodio de la resurrección de la hija de Jairo. La niña volvió a la vida al escuchar las palabras de Jesús "Talitha Kum”, que significan: "Niña, yo te ordeno, levántate”.
2000 años después, un grupo de religiosas intenta, de algún modo, hacer lo mismo ayudando a devolver la vida de niñas y mujeres víctimas del tráfico de personas. Por eso han escogido como nombre "Talitha Kum”.
H. Estrellita Castalone
Cordinadora Talitha Kum
"Las hermanas han dejado entrar en sus hogares a víctimas del tráfico de personas: A las que han elegido abandonar esta vida, a las que han podido escapar y a las que han podido ser rescatadas por las hermanas”.
Es difícil contar con datos fiables, pero parece que este negocio es el segundo más lucrativo después del tráfico de armas. La red Talitha Kum se ha expandido por todo el mundo en cinco años, ayudando a las víctimas de la trata de personas, y también a su prevención.
Empezaron sin medios, organizando cursos, pero rápidamente fueron encontrando apoyos en otras congregaciones religiosas que se sumaron a la iniciativa formando una red. Cada una tiene sus recursos para contribuir aunque el mejor de todos ellos, dicen, son las propias religiosas.
H. Estrellita Castalone
Coordinadora Talitha Kum
"Creemos que esa es nuestra mejor arma contra el tráfico de personas. Nuestras iniciativas para la prevención porque tenemos los recursos para prevenir. Tenemos colegios en donde pueden enseñar a la gente joven valores más importantes que los que ofrece el dinero que reciben de los traficantes”.
Sus programas están dirigidos a jóvenes de países víctimas de esta práctica. Su idea es que educando sobre los peligros del tráfico de personas y enseñando oficios estas personas serán menos vulnerables.
También han desarrollado programas que involucran a otros sectores. Por ejemplo, uno de sus grupos de África enseña a los conductores de camiones de mercancías a reconocer indicios sobre la trata de personas en su trabajo. Esta labor les ha costado amenazas de muerte pero ellas se muestran decididas.
H. Estrellita Castalone
Coordinadora Talitha Kum
"Nos hemos comprometido a luchar contra el tráfico de personas porque pisotea la dignidad de hijos de Dios. Creemos que toda persona tiene derecho a ser respetada como imagen y semejanza de Dios. El tráfico de personas las reduce a objetos de mercado para ser tratadas como una mercancía que se compra y vende”.
El trabajo de estas religiosas se puede resumir en tres palabras: protección, prevención y colaboración. En tan sólo 5 años su labor ha conseguido mucha repercusión aunque para seguir realizando sus actividades todavía dependen de las donaciones.
Talitha Kum se considera a sí misma como una red de salvación que protege a las personas contra las redes criminales que están detrás del tráfico de personas.
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