10-02-2014 Radio Vaticana
(RV)- Que la Curia Romana sea un instrumento “ágil y
rápido” al servicio de la “misión de la Iglesia en el mundo de hoy”. Es uno de
los pasajes clave de la entrevista concedida recientemente por Mons. Parolin al
diario italiano Avvenire. El Secretario de Estado vaticano se centra en muchos
temas, desde la colaboración con el Papa Francisco al rol de la diplomacia
vaticana, desde el conflicto en Siria a la “estación dolorosísima” de Vatileaks.
Mi estilo “no puede ser otro” que el estilo del Papa
Francisco, un estilo “en el cual me siento profundamente identificado”.
Comienza así Mons. Parolin en la larga entrevista al diario Avvenire. El
futuro purpurado se detiene sobre “la renovación de la Iglesia” a la cual el
Papa está llamando a todos “con insistencia” y observa que la Secretaría de
Estado deberá asumir con “total disponibilidad la conversión pastoral propuesta
por el Papa Francisco. Es más, agrega, “en un cierto sentido” deberá
transformarse en un “modelo para toda la Iglesia”. Mons. Parolin subraya que la
diplomacia vaticana está comprometida a ayudar a los pueblos en la
“construcción de un mundo humano y fraterno” en el cual sean tutelados “los más
débiles y los más vulnerables”. Por consiguiente, sobre la Curia Romana, evidencia
que será necesario “hacerla un instrumento ágil y rápido, menos burocrático y
más eficaz, al servicio de la comunión y de la misión de la Iglesia en el mundo
de hoy”.
Un instrumento, prosigue, “al servicio del Papa y de los
Obispos, de la Iglesia universal y de las Iglesias particulares”. Cierto,
admite, “existe siempre el peligro de abusar del poder” y “de este peligro no
ha huido y no huye la Curia”. Y advierte que “no basta una reforma de las
estructuras, si no está acompañada por una permanente conversión personal”. No
obstante, el Secretario de Estado resalta que también en la Curia romana, “ha
habido y hay santos” y es pues motivo de pesar cuando “con pinceladas demasiado
rápidas y violentas, se presenta una imagen exclusivamente negativa de la Curia”.
En definitiva, comenta, es necesario “trabajar duro para hacerse más humano,
más acogedores, más evangélicos como quiere el Papa Francisco”.
El prelado responde así a una pregunta acerca de
Vatileaks. Aquella, afirma, “ha sido una estación dolorosísima, que espero esté
definitivamente terminada”. Un caso, destaca, “que ha hecho sufrir injustamente
al Papa Benedicto XVI” y que ha escandalizado a muchísimas personas, dañando
“no poco la causa de Cristo”. Aquello eventos –reflexiona– “no deben cesar de
interrogarnos sobre nuestra efectiva fidelidad al Evangelio”.
Acerca del IOR, Mons. Parolin no se detiene en las
soluciones técnicas, pero evidencia que, según las indicaciones del Pontífice,
la gestión del dinero finalizada “a las necesidades de la vida y de la misión
de la Iglesia” debe ser impregnada “por los principios de Evangelio”. Una parte
de la entrevista está luego dedicada al compromiso de la Santa Sede por la paz.
Mons. Parolin define al Papa Francisco
“el primer agente diplomático de la Santa Sede” y cita en particular su rol
para una solución de la guerra en Siria. A propósito de “Ginebra 2”, el prelado
recalca la necesidad de trazar una hoja
de ruta “realista para poner fin al conflicto y la realización de una paz
duradera”.
El Secretario de Estado no deja de detenerse sobre la
difícil situación de los cristianos en Oriente Medio, cuya situación “es una de
las grandes preocupaciones de la Santa Sede”. Y a propósito de las relaciones
con China, espera que “aumenten la confianza y la compresión entre las partes y
que esto se pueda concretar en la reanudación de un diálogo constructivo con
las autoridades políticas”. Mons. Parolin responde pues a las críticas al Papa,
de parte de algunos ambientes conservadores, que lo han definido incluso
“marxista” en economía. “¿Es marxismo –se pregunta– exhortar a la solidaridad
desinteresada y a un retorno de la economía y de la finanza a una ética a favor
del ser humano?” Y observa que “la fuerte intervención” de Francisco, por
ejemplo en algunas partes de la Evangelii Gaudium, está motivada por situaciones “de desigualdad y de exclusión”
presentes en América Latina como en tantas otras partes del mundo. La
entrevista de Avvenire concluye con
una reflexión sobre la relación entre la Conferencia Episcopal Italiana,la
Secretaría de Estado y la gestión de las relaciones con la política italiana.
Para Mons. Parolin, nadie puede “reivindicar en exclusiva” estas relaciones.
“La fórmula vencedora –subraya– es la colaboración, a través de la cual se
podrá contribuir eficazmente al bien común”.
(Traducción del italiano: Cecilia Mutual - RV)
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