El Arzobispo de Huancayo, Mons. Pedro Barreto Jimeno,
SJ., afirmó que la discriminación racial es uno de los mayores problemas de
nuestra sociedad, pues impide que las relaciones entre peruanos y peruanas se
den de forma horizontal y sobre la base del respeto a la diferencia y la
diversidad. Estas palabras las dijo durante el lanzamiento en Huancayo de la
Plataforma de acción contra la discriminación étnica racial, organizada por la
Dirección Regional Desconcentrada del Ministerio de Cultura.
En ese sentido, el Arzobispo manifestó que la
discriminación profundiza la pobreza y la exclusión social de unos contra
otros, e impide la real construcción de una cultura de paz y un desarrollo
basado en la igualdad. Destacó que el Perú sea un país multiétnico y multicultural
y que tenga como patrono de la justicia social a San Martín de Porres, quien en su tiempo también sufrió la
discriminación de la sociedad. “El racismo es un gran mal que está causando
mucho dolor en el mundo. Se necesita un ambiente de diálogo franco y una
actitud de conversión, desde el seno de cada una de las familias”, manifestó.
Agregó que todos hemos sido creados a imagen y semejanza
de Dios y que la Doctrina Social de la Iglesia señala que es moralmente
inaceptable cualquier teoría o comportamiento inspirados en el racismo y en la
discriminación racial. “La Iglesia denuncia la práctica de la discriminación y
del racismo en sus diferentes expresiones, pues ofende en lo más profundo la
dignidad humana creada a imagen y semejanza de Dios”, expresó.
Finalmente, Mons.
Pedro Barreto recordó lo que dijo el
Papa Francisco en su exhortación
apostólica Evangelii Gaudium: “Quien quiera vivir con dignidad y plenitud no
tiene otro camino más que reconocer al otro y buscar su bien”.
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