Los sacerdotes de la Arquidiócesis de Huancayo
participaron en su habitual retiro anual y reflexionaron sobre el Amor de Dios,
expresado en la creación del hombre y la mujer y su responsabilidad en el
cuidado de la persona y la naturaleza, así como la misión sacerdotal en medio
de problemas.
Este año, las charlas estuvieron a cargo del sacerdote
jesuita Francisco Pifarré Clapés, de nacionalidad española, radicado hace 47
años en La Paz - Bolivia, donde desarrolla una gran labor pastoral con los
hermanos discapacitados y trabajó con las comunidades andinas de ese país.
En su reflexión dijo a los sacerdotes que “Jesús ha
confiado en cada uno de nosotros, a pesar de que a veces fallamos; Jesús nos
sigue dando el encargo de proclamar la buena nueva, nos da el privilegio de ser
parte de su comunidad de apóstoles y de ofrecer al mundo un sentido nuevo de
amor, justicia y perdón”.
El sacerdote también se refirió que la exhortación
apostólica (Evangelii Gaudium) del Papa Francisco, que ayuda mucho a los sacerdotes a recuperar la alegría y la
dicha de ser apóstoles, porque invita a no vivir cabizbajos, sino a levantar la
mirada y dejarse tocar por los gestos y las palabras de esperanza de Jesús.
“Definitivamente, tenemos la dicha de ser otros Cristos en el mundo, tanto por
el bautismo como por la ordenación sacerdotal”, expresó.
Al final del retiro, los sacerdotes reafirmaron su
compromiso se seguir trabajando por el Proyecto de Renovación Arquidiocesana
que se ha iniciado desde el año pasado.
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