A través de un mensaje, el Obispo de Chimbote, Monseñor
Ángel Francisco Simón Piorno, dijo que la corta travesía del Adviento, nos
conduce a la Navidad. La sabiduría multisecular de la Iglesia, ha previsto que
esta fiesta tan entrañable no sea una más dentro del Año Litúrgico, sino que
tenga relieve especial. Por ello, dijo, que la Navidad es la actualización del
misterio del nacimiento del Hijo de Dios, que se hizo hombre en las entrañas de
la Virgen Madre.
El Obispo dijo que “el niño que nace en Belén ve la luz de
este mundo en la precariedad y en la pobreza más absoluta. Los pobres, son los
primeros en recibir el anuncio del coro de los ángeles: El Salvador del mundo
ha nacido en Belén. Todos nosotros, agobiados por los diarios problemas de la
vida, nos sentimos reconfortados en este niño. Él se ha hecho solidario con
cada uno, y de una manera muy especial, con aquellos a quienes la vida les ha
negado todo”.
Asimismo, dijo que es un despropósito, celebrar el
nacimiento de Jesús con la mesa atiborrada de manjares, cuando el Hijo de Dios
no tuvo ni siquiera una casa dónde nacer, ni celebrar con dispendio la Navidad,
cuando a nuestro alrededor, en la periferia, cuántos pobres y excluidos nos
tienden la mano.
Por ello, dijo que la Navidad celebrada con la debida
preparación debería convertir nuestro egoísmo en solidaridad y nuestro
individualismo, en cercanía y fraternidad. “En el año dedicado por el Santo
Padre a revitalizar la familia, sea para nosotros ante todo y sobre todo un
espacio del encuentro de hermanos de sangre, y también un descubrimiento de
hermanos en la fe”, dijo.
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