Este año, la Navidad en la Arquidiócesis de Huancayo, será
de oración por los más pobres y los que sufren las injusticias de un mundo
secularizado en el que se privilegian los valores materiales antes que los
espirituales de amor y paz. Por ello, Monseñor Pedro Barreto Jimeno, SJ.,
Arzobispo de Huancayo hizo un llamado a la solidaridad con las poblaciones de
la región y del país que sufren las consecuencias del cambio climático y con
los hogares de las zonas andinas, donde faltan medios económicos para vivir
dignamente.
El Arzobispo pidió de manera particular, una oración por
las familias de la localidad minera de Morococha que todavía no han sido
reasentadas en la nueva ciudad, para dar paso a la explotación del proyecto
Toromocho.
También, pidió dirigir nuestra mirada a los enfermos y
ancianos, los internos de los penales, las familias que sufren la violencia en
el hogar, las madres abandonadas, los jóvenes sin esperanza y los niños que
pasan hambre y son explotados, porque en ellos es que nace el Niño Jesús.
Las Misas de Nochebuena en los templos de las cinco
vicarías de la Arquidiócesis de Huancayo se celebrarán el 24, desde las 8 h. de
la noche. En tanto, Monseñor Pedro Barreto celebrará la Santa Misa en la
Iglesia Catedral a las 10 h. de la noche, después de la Eucaristía con las
Hermanas Carmelitas del Convento San José, donde recibirá el saludo de los
niños que integran un coro de todos los barrios de Huancayo.
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