02-03-2012
Durante el primer lunes de Adviento, el Papa Francisco habló sobre el camino hacia la Navidad en su homilía en Casa Santa Marta.
Explicando el Evangelio del día, en el que el centurión pide a Jesús que salve a su siervo, Francisco dijo que no sólo basta con buscar a Cristo sino que es necesario dejarse encontrar por Él.
Papa Francisco
"¡La Navidad es un encuentro! Y caminamos para encontrarlo: encontrarlo con el corazón, con la vida; encontrarlo vivo, tal y como es Él; encontrarlo con fe. Y no es fácil vivir con la fe. El Señor, en la palabra que escuchamos, se maravilló de este centurión: se maravilló de la fe que tenía. Él había hecho un camino para encontrar al Señor, pero lo había hecho con fe. Por ello, no sólo él encontró al Señor, sino que sintió la alegría de ser encontrado por el Señor. Y este es justo el encuentro que nosotros queremos: ¡el encuentro de la fe!”.
El Papa también dio tres claves para adelantar este encuentro: rezar más, aumentar las obras de caridad y tratar a los demás con cariño y alegría.
Extracto de la Homilía del Papa
(Fuente, Radio Vaticana)
"La Navidad es algo más: nosotros vamos por este camino para encontrar al Señor. ¡La Navidad es un encuentro! Y caminamos para encontrarlo: encontrarlo con el corazón, con la vida; encontrarlo viviente, como es Él; encontrarlo con fe. Y no es fácil vivir con la fe. El Señor, en la palabra que hemos escuchado, se maravilló de este centurión: se maravilló de la fe que él tenía. Había emprendido un camino para encontrar al Señor, pero lo había hecho con fe. Por esto no solamente él ha encontrado al Señor, sino que ha sentido la alegría de ser encontrado por el Señor. Y este es precisamente el encuentro que queremos: ¡el encuentro de la fe!”.
"Cuando solamente somos nosotros los que encontramos al Señor, somos nosotros – entre comillas, digámoslo - los dueños de este encuentro; pero cuando nos dejamos encontrar por Él, es Él que entra dentro de nosotros, es Él que renueva todo, porque ésta es la venida, aquello que significa cuando viene Cristo: renovar todo, renovar el corazón, el alma, la vida, la esperanza, el camino. ¡Nosotros estamos en camino con fe, con la fe de este centurión, para encontrar al Señor y principalmente para dejarnos encontrar por Él!”.
"¡Corazón abierto, para que Él me encuentre! Y me diga aquello que Él quiera decirme, que no siempre es aquello que yo quiero que me diga! Él es el Señor y Él me dirá lo que tiene para mí, porque el Señor no nos mira a todos juntos, como a una masa. ¡No, no! Nos mira a cada uno en la cara, a los ojos, porque el amor no es un amor así, abstracto: ¡es amor concreto! De persona a persona: El Señor, persona, me mira a mí, persona. Dejarse encontrar por el Señor es justamente esto: ¡dejarse amar por el Señor!”.
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