La Iglesia en Huancayo clausuró el Año de la Fe, con una
grandiosa manifestación de fe en la ciudad de Concepción, sede de la Vicaría
III, en el marco de la Solemnidad de la Inmaculada Concepción y los 69 años de
creación de la jurisdicción eclesiástica.
En esta celebración participaron más de 4 mil personas
procedentes de las vicarías de: Yauli – La Oroya, Jauja, Chupaca, Huancayo y de
toda la provincia de la Concepción. Fue una peregrinación en medio de oraciones
y cantos dando gracias por el precioso don de la fe.
La Santa Misa fue presidida por Monseñor Pedro Barreto
Jimeno, SJ., Arzobispo de Huancayo, junto a todos los sacerdotes diocesanos, en
un ambiente de comunión.
En su homilía, dijo que el Papa Francisco nos ha ofrecido
al término de este Año de la Fe su primera exhortación apostólica Evangelii Gaudium - La Alegría del Evangelio e indicó algunos puntos que puede ayudar a
ser testigos de la alegría del Evangelio en la Arquidiócesis de Huancayo.
Mencionó entre ellos, algunos desafíos del mundo actual, donde no se promueve
el desarrollo integral de las personas.
Agregó que la inequidad genera violencia entre nosotros e
hizo un llamado a promover la cultura de la honestidad y transparencia, porque
la corrupción en pequeña o en gran escala es una de las causas de la pobreza.
Enfatizó que la propuesta de la renovación pastoral de la
Arquidiócesis de Huancayo que se ha iniciado con entusiasmo este año, es para
transmitir la alegría de la nueva evangelización. “Queremos ser una Iglesia que
busque a los hermanos y hermanas, desde cada una de las parroquias. Estamos en
ese camino de una impostergable renovación eclesial desde el corazón del
Evangelio”, dijo.
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