Mártires.
Martirologio Romano: En Nagasaki, en Japón, beatos
Bartolomé Gutiérrez, presbítero, de la Orden de Ermitaños de San Agustín, y
cinco compañeros, mártires, quienes, por odio a la fe cristiana, fueron
sumergidos todos ellos en aguas sulfúreas hirviendo y después arrojados al
fuego (1632).
Fecha de
beatificación: Fueron
beatificados por Pío IX el 7 de julio de 1867.
Antonio Amador Ishida (o Ixida), nació en el año 1570 en
Shimabara (Nagasaki), Japón.
Seminarista desde los quince años, se distinguió por sus
dotes musicales y dominio de su lengua nativa, además de una seria formación
clásica y de teología moral, adquirida en los colegios de Amakusa y Macao. Aún
antes de su ordenación, se entregó con empeño al apostolado de la zona de
Hiroshima, ayudando a uno o dos sacerdotes, en la ciudad y en sus excursiones
pastorales por toda la región de Chugoku y parte de la isla de Shikoku. Después
del edicto de expulsión (1614), continuó en Hiroshima, gracias a la
benevolencia del daimyð Fukushima Masanori (quien era pagano), haciendo viajes
apostólicos en compañía del P. Juan Bautista Porro hasta enero de 1618.
Por haber ocultado a Akashi Naiki Pablo de Hiroshima,
noble prófugo, fue encarcelado hasta agosto de 1619, tras la caída de Fukushima
Masanori. Una vez libre la Compañía de Jesús lo envió a Nagasaki donde tras
diez años de fecundo apostolado fue apresado el 14 de noviembre de 1629. Casi
tres años después, luego de superar por treinta días los tormentos en las
ardientes aguas sulfurosas del monte Unsen, murió en la hoguera en Nagasaki,
junto con cinco religiosos agustinos y franciscanos, el 3 de septiembre de 1632.
Sus compañeros del martirio fueron:
Bartolomé Gutiérrez nació en México en 1530. Se hizo
agustino en 1596 y se ordenó de sacerdote en Puebla. En 1612 se fue a Japón
como superior de Ukusi. Trabajó apostólicamente durante varios años, a pesar de
que su vida corría siempre peligro.
Francisco Ortego nació en Villamediana, España. También
era agustino. Lo enviaron a México y de aquí a Manila. Más tarde a Japón.
Gabriel Fonseca era un lego franciscano. Nació en Fonseca,
España. Lo enviaron a Japón para estudiar medicina. La ejerció ayudando a todo
enfermo sin cobrar nada. A los diez años de intenso trabajo apostólico fue
arrestado hasta que murió mártir por Cristo.
Juan Jerónimo Jô era un sacerdote diocesano japonés.
Recibió la educación en el seminario de Arima y ordenado de sacerdote en
Manila. En 1628 volvió a su país y ejerció su ministerio sacerdotal hasta que
lo arrestaron.
Vicente
Carvalho nació en Lisboa. Era agustino. Lo enviaron a México y de aquí a Japón en donde sufrió
la palma del martirio.
Bibliografía: Diccionario Histórico de la Compañía de Jesús.
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