Doce muchachos y muchachas almorzaron con el Papa en una sala de la Nunciatura Apostólica en Madrid. Fue un momento muy intenso y participativo. Los chicos y chicas fueron escogidos por suerte, dos para cada continente más dos españoles. Entre ellos había un francés que hace un mes se casó con una española, y ambos son voluntarios de la JMJ. Cuando se terminó el encuentro la mujer fue presentada al Papa. Fue un modo, dijo el padre Lombardi, para que el Papa felicitara a una pareja que ha nacido dentro del clima de la JMJ. La comida de los chicos con Benedicto XVI duró una hora. El criterio de “extracción a suerte”, precisó el padre Lombardi, también se ha seguido para escoger a los tres chicos que se confiesan personalmente con el Papa. El director de la Sala de Prensa de la Santa Sede, Federico Lombardi, ha añadido que el Papa está muy contento por cómo está yendo el viaje y la participación en la JMJ.
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