La
celebración de la Octava de Navidad se vio coronada en la Prelatura de Juli por
la ordenación de seis nuevos sacerdotes y un nuevo diácono, quienes desde ahora
servirán al pueblo de Dios, siendo muy fieles y entregados en la Iglesia
Universal. La ceremonia se ofició en la Catedral de Juli, y fue celebrado por
Monseñor Gilberto Gómez González, Obispo de Abancay, quien fue invitado
especialmente para esta ocasión por el Obispo Prelado de Juli, Monseñor José
María Ortega Trinidad.
Se
trata de José Shadan Chambilla Palomino, David Abado Aquise, Lucio Montañez de
la Cruz, Dante Arnaldo Leva Villavicencio, Primo Conde Churata y Edwin Efraín
Bedoya Hinojosa, quienes recibieron la Ordenación Sacerdotal de manos del
Obispo. En esa misma ceremonia, Richard Pari Chambi, recibió el Orden del
Diaconado. Los nuevos consagrados provienen del Seminario Mayor “Nuestra Señora
de Guadalupe” de la Prelatura de Juli.
En
su homilía, Monseñor Gilberto Gómez dijo a los nuevos consagrados, que lo
primero que tienen que hacer siempre y en todo momento es dar gracias a Dios
por este don, ese regalo grande de la vocación. Además, destacó que “es una
ordenación histórica por el número de sacerdotes que son ordenados, en la
historia de esta jurisdicción eclesiástica”. “Vocaciones hay que buscarlas,
preparando ese apostolado y esa pastoral vocacional con oración y sacrificio”,
dijo.
Asimismo,
mencionó que la obediencia es clave en la vida del sacerdote. “Nosotros tenemos
que obedecer. Aprender a obedecer; obedeciendo vamos a sufrir muchas veces y
estaremos disponibles para ir a donde sea a donde nos envíen; donde nos envíen
en nombre de la Iglesia”.
Finalmente,
Monseñor Gómez pidió la intercesión de la Virgen Santísima. “Los sacerdotes, de
modo especial, somos hijos de María como el joven Juan. “Ahí tienes a tu madre,
ahí tiene a tu madre, que lo olvides nunca, allí tienes a tu madre. Que así
sea”, concluyó.
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