Lectura del santo evangelio según san Juan 16, 23b-28
En aquel tiempo,
dijo Jesús a sus discípulos: - «Yo os aseguro, si pedís algo al Padre en mi
nombre, os lo dará. Hasta ahora no habéis pedido nada en mi nombre; pedid, y
recibiréis, para que vuestra alegría sea completa. Os he hablado de esto en
comparaciones; viene la hora en que ya no hablaré en comparaciones, sino que os
hablaré del Padre claramente. Aquel día pediréis en mi nombre, y no os digo que
yo rogaré al Padre por vosotros, pues el Padre mismo os quiere, porque vosotros
me queréis y creéis que yo salí de Dios. Salí del Padre y he venido al mundo,
otra vez dejo el mundo y me voy al Padre.»
Reflexión del Evangelio de hoy
Llamados a ser misioneros por la Gracia de Dios
La primera lectura
nos pide un compromiso misionero para que nuestras vidas den mucho fruto con la
ayuda de la gracia. Estos versículos nos relatan el principio del tercer viaje
apostólico del apóstol San pablo. Aunque san Lucas nos habla de Apolo, explicando
que es “un hombre elocuente, que dominaba las Escrituras” y da gracias a Dios
por la calidad de sus sermones.
Estos versículos
son una invitación a conocer más las Sagradas Escrituras porque “no se puede
amar lo que no se conoce” y nos invitan a profundizar en el conocimiento del
Señor y en nuestra amistad con Jesucristo, a no tener miedo de hablar
públicamente de Cristo y a formarnos con los medios más adecuados para
presentar el mensaje cristiano al hombre y a la mujer que en la actualidad
hemos de evangelizar.
De Pablo, de Apolo,
de los discípulos, podemos aprender a ser cristianos. Ellos nos hablan del
camino de Dios, nos predican con su acogida y con sus vidas son “misioneros”
para nosotros.
Ama, ora y pide lo
que quieras
Jesucristo nos ha
enseñado a orar y nos dice que pidamos y así recibiremos pero el Evangelio nos
indica que nuestras peticiones han de ser al Padre y en nombre de su Hijo
Jesús. Además Él nos aclara que ya no nos va a hablar en parábolas sino con
claridad, aludiendo a la venida del Espíritu Santo.
La acogida que se
nos pide ahora es en la fe, ya que la oración es fuente de gozo, fuente de
expansión, fuente de equilibrio, pero hemos de orar con fe. Una tarea para el
día de hoy: reposar en Dios. Jesús nos invita a orar para que nuestro gozo sea
completo. Por parte de Dios hay una actitud de amor, y por parte de los hombres
ha de haber una actitud de fe. En la Eucaristía, lo pedimos todo en nombre de
Jesús y, lo hacemos unidos a Cristo que ora al Padre con nosotros.
Las lecturas de hoy
nos invitan a unir nuestro compromiso cristiano de amor y la fe en la oración.
Amar y orar es cosa buena y para un cristiano no es obligación ni una cosa ni
la otra. Dios es amor y quiere que le amemos y nos amemos, y al orar se ama
mejor. Por otra parte, Jesucristo es “la comunicación” entre Dios y los
hombres, entre nuestro mundo y el mundo donde las relaciones entre las Personas
Divinas son totalmente satisfactorias y perfectas.
La Iglesia celebra
a la Beata Juana de Portugal, reina y religiosa dominica, que desde muy joven
intensificaba sus lecturas espirituales, añadiendo las Escrituras y algunos de
los Santos Padres, y procuraba siempre hallar un momento para hacer alguna
breve oración. Sirva de ejemplo esta gran mujer.
Monjas Dominicas
Contemplativas
Monasterio Stma. Trinidad y Sta. Lucía (Orihuela)
Monasterio Stma. Trinidad y Sta. Lucía (Orihuela)
https://www.dominicos.org/predicacion/evangelio-del-dia/12-5-2018/
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