En
un ambiente de júbilo y rodeado por varios Obispos del Perú, Monseñor Reinaldo
Nann, quien trabajó por muchos años en la Arquidiócesis de Trujillo, recibió la
Ordenación Episcopal de manos de Monseñor Salvador Piñeiro García Calderón,
Arzobispo de Ayacucho y Presidente de la Conferencia Episcopal Peruana, en una
Solemne Misa celebrada en la Basílica Catedral de Trujillo.
Los
Co-consagrantes fueron el Nuncio Apostólico en el Perú, Monseñor Nicola
Girasoli, el Arzobispo de Trujillo, Monseñor Miguel Cabrejos Vidarte OFM., y el
Obispo Castrense del Perú, Monseñor Juan Carlos Vera Plasencia. También
concelebraron varios hermanos en el episcopado, así como sacerdotes de la
Arquidiócesis, de la Prelatura de Caravelí y de diversas jurisdicciones
eclesiásticas del país.
Previo
al rito tradicional, Monseñor Grzegorz Piotr Bielaszka, Consejero de la
Nunciatura Apostólica en el Perú, dio lectura de la Bula Papal, donde el Papa
Francisco, nombra a Monseñor Reinaldo Nann, como nuevo Obispo Prelado de
Caravelí, y le encomienda su labor pastoral a la Virgen de las Mercedes.
Mediante
la imposición de manos y la oración consecratoria, Monseñor Salvador Piñeiro
trasmitió a Monseñor Reinaldo Nann, el Espíritu Santo que los primeros
apóstoles recibieron del mismo Jesús, gesto que se repite en cada consagración
hasta nuestros días. Posteriormente, todos los Obispos impusieron las manos
sobre el nuevo miembro del Episcopado peruano. En este ritual también se le
entregó las “insignias distintivas” de su autoridad (mitra, anillo y báculo
pastoral).
En
su discurso, Monseñor Nann agradeció a Dios, porque es consciente que Él lo ha
elegido, y quiere corresponderle. “Doy gracias a la Virgen María, siempre me he
sentido su hijo, y creo que Ella me ha conducido también hasta este momento.
Doy gracias al Papa Francisco porque me eligió y me lo comunicó, a través de la
Nunciatura Apostólica”, dijo. Agregó que espera también ser un Obispo como el
Papa Francisco, “fielmente decidido, cercano y sencillo”.
Finalmente,
agradeció a Monseñor Miguel Cabrejos, por haberle permitido trabajar durante 15
años en la Arquidiócesis de Trujillo, y a Monseñor Juan Carlos Vera, que lo
acompañó desde que se hizo público su nombramiento. También agradeció a la
Iglesia de Alemania que lo envío al Perú, y a los hermanos del movimiento de
Schoenstatt, que sirvió por muchos años..
Cabe
señalar que en esta solemne Eucaristía asistieron diversos grupos parroquiales
y movimientos que conocieron de cerca y dieron testimonio de la labor pastoral
del nuevo Obispo.
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