Meditando la lectura del Día
1. El Texto: Gen 17,3-9
3 Abrám cayó con el
rostro en tierra, mientras Dios le seguía diciendo: 4 “Esta será mi alianza
contigo: tú serás el padre de una multitud de naciones. 5 Y ya no te llamarás
más Abrám: en adelante tu nombre será Abraham, para indicar que yo te he
constituido padre de una multitud de naciones. 6 Te haré extraordinariamente
fecundo: de ti suscitaré naciones, y de ti nacerán reyes. 7 Estableceré mi
alianza contigo y con tu descendencia a través de las generaciones. Mi alianza
será una alianza
eterna, y así yo seré tu Dios y el de tus descendientes. 8 Yo
te daré en posesión perpetua, a ti y a tus descendientes, toda la tierra de
Canaán, esa tierra donde ahora resides como extranjero, y yo seré su Dios”. 9
Después, Dios dijo a Abraham: “Tú, por tu parte, serás fiel a mi alianza; tú, y
también tus descendientes, a lo largo de las generaciones.
2.
El Contexto: el texto en su tiempo
Dios
hace una alianza con Abraham y la renueva varias veces. En el texto de hoy
nuevamente Dios promete, que Abraham será Padre de muchas naciones, hasta de
reyes. Le promete la tierra de Canaán para siempre. Abraham le promete su
fidelidad. No era fácil de creer en las promesas de Dios: Abraham y Sara ya
eran muy mayores de edad y Sarah era aparentemente estéril: Abraham tenía un
solo hijo con su esclava: Ismael.
3.
En el contexto actual
Por
nuestro bautismo también estamos en una alianza con Dios. Dios nos promete de
ser nuestro Padre, amarnos y cuidarnos siempre. Nosotros debemos de responder a
este amor, comportarnos como buenos hijos de Dios. A veces puede ser difícil,
creer en las promesas de Dios y serle fiel.
¿Qué
es lo que te hace dudar de Dios?
¿Cómo
le demuestras tu fidelidad a Dios?
Prelatura de Caravelí (P. Reinaldo Nann, Obispo)
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