Y reescribe las «normas sobre los delitos más graves»
DICIEMBRE 17, 2019 14:03PAPA Y SANTA SEDE, PROTECCIÓN DE MENORES
(ZENIT
– 17 dic. 2019).- En su línea de transparencia ante la crisis de los abusos
sexuales en la Iglesia, el Papa Francisco abole el secreto pontificio para
los casos de violencia sexual y abuso de menores e introduce cambios en las
«normas sobre los delitos más graves», a las que se refiere el Motu proprio “Sacramentorum
Sanctitatis Tutela”, de San Juan Pablo II, del 30 de abril de 2001.
Coincidiendo
con el 83º cumpleaños del Pontífice, la Santa Sede ha hecho públicos dos
documentos en los que se describen dichas modificaciones, este martes, 17 de
diciembre de 2019.
El
primero se trata de una instrucción Sobre la confidencialidad de las causas, donde el
Papa ha decidido, con un rescripto, abolir el secreto pontifico en casos de abuso
de menores, violencia sexual y pornografía infantil, y el segundo es el rescripto con
el que se aportan algunas modificaciones a las “Normae de gravioribus delictis”
(normas sobre los delitos más graves).
La
abolición del secreto pontificio en este ámbito supone que las denuncias,
testimonios y documentos procesales relativos a los casos de abusos conservados
en los archivos de los Dicasterios Vaticanos, así como aquellos que se
encuentran en los archivos de las diócesis, y que hasta ahora estaban sujetos
al secreto pontificio, podrán ser entregados a los magistrados instructores de
los respectivos países que los soliciten, ha aclarado Andrea
Tornielli, director editorial del Dicasterio de Comunicación del Vaticano.
Decisión histórica
Esta
decisión «es histórica en el contexto de la institucionalidad jurídica del
secreto pontificio» y llega «en el momento justo», ha descrito el arzobispo de
Malta, Charles Scicluna, secretario adjunto de la Congregación para la Doctrina
de la Fe, presidente de una junta de revisión sobre los casos de abuso dentro
de la Congregación, y enviado
especial a Chile por el Papa para escuchar los testimonios de las
víctimas de abuso sexual.
El
experto en casos de abusos señala que la víctima no tenía la oportunidad de
conocer la sentencia que siguió a su denuncia, porque existía el secreto
pontificio. También otras comunicaciones eran obstaculizadas, porque el secreto
pontificio es un secreto del más alto nivel en el sistema de confidencialidad
del Derecho Canónico. Ahora también se facilita la posibilidad de salvaguardar
a la comunidad y de decir el resultado de una sentencia.
Ya en
el encuentro
de obispos que el Santo
Padre convocó en febrero de 2019 se dedicó un día entero a la
transparencia. Luego, con la nueva ley Vos estis lux mundi de mayo de
2019, el Papa también comenzó a aplicar las decisiones tomadas en febrero.
Mons.
Charles Scicluna recuerda que en la conferencia del pasado mes de febrero,
se habló repetidamente del secreto pontificio «casi como un impedimento a la
debida información dada a la víctima y a las comunidades».
Salvaguardar la vida privada
Mons.
Scicluna ha aclarado que esto no quiere decir que los documentos sean a partir
de ahora de dominio público, pero, «se facilita la posibilidad de una
colaboración más concreta con el Estado, en el sentido de que la diócesis que
tenga documentación ya no está atada al secreto pontificio y puede decidir
-como debe- colaborar bien, entregando una copia de la documentación también a
las autoridades civiles».
«El
mismo rescripto, esta nueva ley, también habla de la necesidad de salvaguardar
la vida privada de la persona, la buena reputación de las personas
involucradas, así como su dignidad», ha explicado el arzobispo de Malta en una
entrevista concedida a Andrea Tornielli. «Siempre se requiere una cierta
reserva en el ámbito penal y esta sigue estando garantizada».
DICIEMBRE
17, 2019 14:03PAPA Y SANTA SEDE, PROTECCIÓN DE MENORES
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