30-03-2014
El 1 de enero de 2014 cumplió 80 años. Pocos meses antes de ser dejar de ser elector, el cardenal ecuatoriano Raúl Eduardo Vela Chiriboga pudo participar en el cónclave que eligió a Francisco. Trabajó además junto al cardenal Bergoglio en la redacción del documento de Aparecida, en 2007. El purpurado dice que tener un Papa latinoamericano ayuda a que América Latina viva más la fe. Además recuerda que es importante el testimonio que da cada católico.
Card. Vela Chiriboga
Arzobispo Emérito de Quito (Ecuador)
"¿Cuál es mi testimonio como buen católico? Para que veamos que Dios llama a un hermano nuestro de Latinoamérica que venga a dirigir su Iglesia. Y esta América Latina, que tiene también mucha fe en el Señor, quiere también volver los ojos hacia Europa como en su día Europa vino hacia América. Así que nuestro orgullo no es tener un Papa latinoamericano sino que nuestro orgullo es decir América Latina está viviendo más su fe.”
El cardenal Vela Chiriboga habla de retos que afronta la Iglesia católica, no sólo en América Latina o en Europa sino en todo el mundo. Uno de ellos es el desconocimiento de la propia fe.
Card. Vela Chiriboga
Arzobispo Emérito de Quito (Ecuador)
"Recuerdo al hablar de esto una frase del Santo Padre Benedicto XVI que todavía me sigue golpeando en mi corazón cuando dijo hace unos 5 años: "El gran reto de la Iglesia a nivel universal es el analfabetismo religioso”. Y eso es una verdad comprobada, no solamente en el Ecuador, no solamente en América, sino en el mundo entero”.
El purpurado participó en Roma en el consistorio de preparación del Sínodo de las Familias. Coincide con el Papa Francisco en que una de las claves para el futuro de la familia es mejorar la preparación al matrimonio.
Card. Vela Chiriboga
Arzobispo Emérito de Quito (Ecuador)
"Cuidado que este curso se convierta en un rito más o en un cumplimiento más de 10 cosas que tienen que hacer los novios antes del matrimonio. Creo que estamos para una revisión muy seria porque es necesario dar un curso y bien preparado y el tiempo que sea necesario. Porque se están jugando la vida de dos personas”.
Cuando viaja a Roma, el cardenal Vela Chiriboga se hospeda en Casa Santa Marta. Dice que en ella hay mucho calor humano y mucha presencia del Señor. Asegura sentirse como en casa, una casa en la que ahora incluso, se puede cenar con el Papa.
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