miércoles, 13 de mayo de 2020

Rezamos a la Virgen de Fátima en este tiempo de pandemia.


Catholic.net - Nuestra Señora de Fátima
Hoy es el 13 de mayo, el día de la Virgen de Fátima. ¿Sabías que uno o dos de los niños pastorcitos, que vieron la aparición de la Virgen han muerto de una pandemia, del Virus de la Gripe Española?
La Virgen les había dicho, que oraran mucho, especialmente el Santo Rosario. La oración y sus sacrificios espirituales ayudarán a los pecadores a cambiar y a salvarse.
La primera guerra mundial iba a terminar pronto.
Y así fue. La guerra terminó un año después, pero trajo la terrible pandemia de la gripe española, que mató entre 20 y 40 millones de personas. La Virgen no hablo del Virus, pero anunció, que Francisco y Jacinta iban a morir pronto. Y así fue. Ellos murieron tranquilos y en paz, porque sabían, que habían cumplido su misión y que Dios les iba a recibir.

A veces nosotros rezamos por un fin de la pandemia. Y de hecho, la biblia dice, que podemos a pedirle a Dios todo, lo que necesitamos. ¿Pero si la pandemia no termina? ¿Si enfermamos y morimos, como los pastorcitos de Fátima? De hecho, la oración no es magia. No obliga a Dios de hacer, lo que tú le pides. Más bien te da a ti la fuerza, de aguantar lo que se viene. De tener paz en tu corazón en pleno tiempo de guerra o pandemia. Que se haga la voluntad de Dios, no mi voluntad. Puedo pedir todo, pero Dios hará lo que El crea conveniente.
El rosario parece aburrido. 50 veces repetir el mismo Ave María. Pero cada 10 Ave Marías meditas un misterio. Y es eso: meditación. Paz. Tranquilidad. Yo lo rezo todos los días.
Es fácil. En cada perla grande anuncias el misterio y rezas un Padre Nuestro. Después en las diez perlas pequeñas 1 Ave María en cada una. En la próxima grande terminas el misterio con un Gloria al Padre. Y empiezas el segundo misterio…
La Virgen les confío tres secretos a los pastorcitos:
En el primero les hizo ver el infierno. Como sufrían las almas. Y les pidió a rezar y a ofrecer sus sufrimientos por ellas.
En el segundo secreto les habló de Rusia. Justo había empezado la revolución allí. Su ideología del comunismo iba a expandirse por todo el mundo. Pero Rusia se convertirá, si el pueblo se consagrara al Inmaculado Corazón de María. Y así pasó 70 años más tarde.
En el tercer secreto les hizo ver al Papa y la iglesia sufrir mucho. El Papa Juan Pablo II entendió, que habló del atentado, que sufrió en 1981.
Nuestras armas espirituales en todas estas luchas son el rosario, la consagración a la Virgen y el sacrificio. Con María estaremos tranquilos en todas las batalles, también contra ésta pandemia.

P. Reinaldo Nann, Obispo Prelado de Caravelí

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