A continuación
entregamos el Saludo del Presidente de la Conferencia Episcopal Peruana,
Monseñor Salvador Piñeiro García-Calderón, con motivo del Día de la Madre:
MARÍA, signo de la Misericordia de Dios por los hombres
Saludo por el “Día de la Madre”
En este segundo
domingo de mayo, con ocasión del Día de la Madre, deseo saludar a todas las
Madres de nuestro querido y vasto Perú y reconocer en Ellas el signo del Amor
incondicional y misericordioso de Dios por todos los hombres.
La Madre es un “ángel
de ternura” que Dios ha destinado para cuidar a cada hombre en su paso por este
mundo. En su corazón se hacen sintonía las alegrías y los sufrimientos, los
fracasos y las victorias de sus hijos. No conoce el egoísmo ni la envidia. Sabe
recibir al hijo como el don que Dios le ha dado y para el cual fue elegida. Es
un canto al amor que ha cuidado en su vientre y ha puesto en la mesa de la
vida. La maternidad es el don más profundamente femenino y la Madre es el
regalo más sublime que Dios ha dado al ser humano.
No podemos hablar de
la Madre sin recordar a María, la Madre de Dios. Porque Ella, a pesar de su
imagen frágil de mujer joven supo aceptar el designio del Señor: Ser la Madre
del Salvador que llegaría al mundo para redimir nuestros pecados. Con su “sí”,
plasmado en el Evangelio con el “Hágase en mi según tu palabra”, devolvió al
hombre el caminos de la reconciliación con Dios y consigo mismo.
Con el Papa Francisco
contemplamos a María “como icono de la paz”. Y con El, la admiramos como: “vaso
siempre rebosante de la memoria de Jesús, Sede de la Sabiduría, al que podemos
acudir para saber interpretar coherentemente su enseñanza. (…) Bienaventurada
eres tú, María, porque has dado al mundo al Hijo de Dios; pero todavía más
dichosa por haber creído en Él”.
En este Año de la
Misericordia fijemos nuestras miradas en las madres ancianas, en aquellas que
luchan para sacar adelante a sus hijos, en aquellos que han perdido a su
familia y en todas aquellas madres que ya sea en los andes, en la costa o en la
selva saben derramar amor incondicional sobre sus hijos. Que María “Madre de la
Misericordia” acompañe a cada una de las mamás de nuestro país y les de la
sabiduría, esperanza y salud.
¡¡Feliz Día de la
Madre!!
X Salvador Piñeiro García-Calderón
Arzobispo Metropolitano de
Ayacucho
Presidente de la Conferencia Episcopal Peruana
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