Esta semana, el Consejo Permanente de la Conferencia Episcopal Peruana emitió un comunicado donde rechaza la propuesta de
implementar la pena de muerte en nuestro país. A continuación, presentamos el
texto completo del Comunicado:
El Consejo Permanente de la Conferencia Episcopal Peruana,
haciéndose eco de la enseñanza de la Iglesia sobre la pena de muerte, tema
planteado en el actual debate electoral, manifiesta lo siguiente:
La vida humana es un don de Dios, y por tanto se nos exige
respetarla y protegerla desde el primer instante de su concepción hasta su
término natural.
1. La Iglesia reconoce el “derecho y deber de la legítima
autoridad pública para aplicar penas proporcionadas a la gravedad del delito,
sin excluir, en casos de extrema gravedad, el recurso a la pena de muerte”
(Catecismo de la Iglesia Católica Nº 2266). Sin embargo, “los casos en que la
ejecución del culpable sea una absoluta necesidad son muy raros si no
prácticamente inexistentes” (San Juan Pablo II, Evangelium vitae, Nº 56).
2. El Papa Francisco ha afirmado que “hoy en día la pena
de muerte es inadmisible”, y añade que “la pena capital es, además, un recurso
frecuente del que echan mano algunos regímenes totalitarios y grupos de
fanáticos, para el exterminio de disidentes políticos, de minorías, y de todo
sujeto etiquetado como «peligroso» o que pueda ser percibido como una amenaza
para su poder o para la consecución de sus fines” (Carta del 20 de marzo 2015
al Sr. Federico Mayor, presidente de la Comisión Internacional contra la pena
de muerte).
3. Además, el Papa Francisco expresa que «todos los
cristianos y los hombres de buena voluntad estamos obligados no sólo a luchar
por la abolición de la pena de muerte, legal o ilegal, y en todas sus formas,
sino también para que las condiciones carcelarias sean mejores, en respeto de
la dignidad humana de las personas privadas de la libertad» (Idem).
Lima, 26 de abril de 2016
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