El
lugar de la piedra del Papa, ubicado en la zona industrial de Villa El Salvador, donde hace 32 años San Juan Pablo II visitó un 5 de febrero de 1985,
fue proclamado bajo decreto obispal, como Santuario Diocesano, dedicado al
“Papa Peregrino”.
La
ceremonia comenzó con una Santa Misa, presidida por Monseñor Carlos García
Camader, Obispo de Lurín. En su homilía, el Obispo invitó a la conversión, e
hizo un llamado a todos los presentes a conservar este Santuario como un
espacio para la humanidad: “Que sigamos haciendo eco de aquellas palabras de
San Juan Pablo II: Hambre de Pan No, hambre de Dios Sí; y que la caridad sea la
característica principal de este lugar”.
“Que
este Santuario sea sobre todo un espacio de acogida, donde se transmita la
historia vivida a las nuevas generaciones de cómo se fueron superando con mucho
esfuerzo y motivación. Y sobre todo que este santuario tenga vida, que no solo
se comparta la palabra, la oración, sino se comparta también el pan con los
enfermos, adultos mayores y tantas personas necesitadas”, señaló Monseñor
García Camader.
La
Santa Misa también contó con la presencia de Monseñor Luis Bambarén, Obispo
Emérito de Chimbote, quien rememoró aquellos tiempos en el que estuvo muy
involucrado con el pueblo de Villa el Salvador. Por su parte, Monseñor Carlos
García agradeció no solo su presencia sino el haber sido parte de la comisión
de la visita del Papa San Juan Pablo II, al entonces pueblo joven de Villa El Salvador, en 1985.
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