1.
Editorial
En octubre celebramos el
mes del Rosario y en el Perú especialmente el mes del Señor de los Milagros.
Por las grandes aglomeraciones solo van a haber procesiones virtuales con
filmaciones del año pasado. Ya se ha anunciado, que a partir de noviembre habrá
las primeras misas presenciales desde la pandemia en el Perú. Será otro milagro
del Señor. Los números de los nuevos contagiados y de los muertos en el Perú
están bajando, gracias a Dios. Cuidémonos y seguimos orando, en este mes
especialmente el rosario en familia.
Su P. Reinaldo Nann, Obispo de Caravelí
2.
Celebración
Preparar: Altar
familiar, Biblia
Canto de entrada: Anunciaremos
tu reino Señor https://youtu.be/JZEmz2-qQec
En el nombre…
Acto del Perdón
Gloria
Oración: Dios
todopoderoso y eterno, dirige nuestros pasos de manera que
podamos agradarte en todo y así merezcamos, en nombre de tu Hijo
amado, abundar en toda clase de obras buenas. Por nuestro Señor
Jesucristo… Amén.
Lectura del libro del
profeta Isaías (25, 6-10)
En aquel día, el Señor del
universo preparará sobre este monte un festín con platillos suculentos para
todos los pueblos; un banquete con vinos exquisitos y manjares sustanciosos. El
arrancará en este monte el velo que cubre el rostro de todos los pueblos, el
paño que oscurece a todas las naciones. Destruirá la muerte para siempre; el
Señor Dios enjugará las lágrimas de todos los rostros y borrará de toda la
tierra la afrenta de su pueblo. Así lo ha dicho el Señor. En aquel día se dirá:
“Aquí está nuestro Dios, de quien esperábamos que nos salvara. Alegrémonos y
gocemos con la salvación que nos trae, porque la mano del Señor reposará en
este monte”. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Salmo Responsorial Salmo
22
R./ Habitaré en la
casa del Señor toda la vida.
- El Señor es mi pastor, nada
me falta; en verdes praderas me hace reposar y hacia fuentes tranquilas me
conduce para reparar mis fuerzas.
- Por
ser un Dios fiel a sus promesas, me guía por el sendero recto; así, aunque
camine por cañadas oscuras, nada temo, porque tú estás conmigo. Tu vara y tu
cayado me dan seguridad.
- Tú
mismo me preparas la mesa, a despecho de mis adversarios; me unges la cabeza
con perfume y llenas mi copa hasta los bordes.
Lectura de la carta del
apóstol san Pablo a los filipenses (4, 12-14. 19-20)
Hermanos: Yo sé lo que es vivir
en pobreza y también lo que es tener de sobra. Estoy acostumbrado a todo: lo
mismo a comer bien que a pasar hambre; lo mismo a la abundancia que a la
escasez. Todo lo puedo unido a aquel que me da fuerza. Sin embargo, han hecho
ustedes bien en socorrerme cuando me vi en dificultades. Mi Dios, por su parte,
con su infinita riqueza, remediará con esplendidez todas las necesidades de
ustedes, por medio de Cristo Jesús. Gloria a Dios, nuestro Padre, por los siglos
de los siglos. Amén. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Aleluya
† Lectura del santo
Evangelio según san Mateo (22, 1-14) Gloria a ti, Señor.
En aquel tiempo, volvió Jesús
a hablar en parábolas a los sumos sacerdotes y a los ancianos del pueblo,
diciendo: “El Reino de los cielos es semejante a un rey que preparó un banquete
de bodas para su hijo. Mandó a sus criados que llamaran a los invitados, pero éstos
no quisieron ir. Envió de nuevo a otros criados que les dijeran: ‘Tengo preparado
el banquete; he hecho matar mis terneras y los otros animales gordos; todo está
listo. Vengan a la boda’. Pero los invitados no hicieron caso. Uno se fue a su
campo, otro a su negocio y los demás se les echaron encima a los criados, los
insultaron y los mataron. Entonces el rey se llenó de cólera y mandó sus
tropas, que dieron muerte a aquellos asesinos y prendieron fuego a la ciudad. Luego
les dijo a sus criados: ‘La boda está preparada; pero los que habían sido
invitados no fueron dignos. Salgan, pues, a los cruces de los caminos y
conviden al banquete de bodas a todos los que encuentren’. Los criados salieron
a los caminos y reunieron a todos los que encontraron, malos y buenos, y la
sala del banquete se llenó de convidados. Cuando el rey entró a saludar a los
convidados vio entre ellos a un hombre que no iba vestido con traje de fiesta y
le preguntó: ‘Amigo, ¿cómo has entrado aquí sin traje de fiesta?’ Aquel hombre se
quedó callado. Entonces el rey dijo a los criados: ‘Átenlo de pies y manos y arrójenlo
fuera, a las tinieblas. Allí será el llanto y la desesperación. Porque muchos
son los llamados y pocos los escogidos’ ”. Palabra del Señor. Gloria
a ti, Señor Jesús.
Reflexión:
¿Qué es el reino de Dios?
Isaías lo describe como un Festín con comida y bebida en abundancia. No hay
tristeza en el reino, Dios enjugará todas las lágrimas. El Perú todavía está
triste y llorando en esta pandemia, pero creemos que va a resucitar. ¿Cuál será
el Perú Postpandemia? ¿Tendrá algo del reino de Dios? ¿Como te imaginas el Perú
resucitado?
Todos estamos invitados al
Reino de Dios. Pero a nadie se le obliga entrar. ¿Por qué motivos algunos la
rechazaban en el evangelio? ¿Porque será, que hoy muchos rechazan esta
invitación?
Pocos son los escogidos,
los que finalmente entrarán en el reino. ¿Por qué será? ¿Qué significa tener o
no tener traje de fiesta, como lo indica el evangelio?
Credo.
Oración de los Fieles
Celebrante: Sabiendo
que la bondad y la misericordia del Señor nos acompañan todos los
días de nuestra vida, digámosle con fe:
R./ Muéstranos,
Señor, tu misericordia.
1. Para
que la Iglesia salga al encuentro de los que sufren, no tienen fe o necesitan
ayuda. Oremos.
2. Para
que el Señor manifieste su presencia y consuelo a los que lloran a causa de la
guerra, la opresión o la injusticia. Oremos.
3. Para
que todos los que trabajan por la convivencia fraterna de todos los hombres, experimenten
la fuerza de Dios que los conforta. Oremos.
4. Para
que los hombres y mujeres de cualquier raza, condición social o religión, se
sientan seducidos por el bien, el amor y la verdad. Oremos.
5. Para
que todos los difuntos gocen del banquete de bodas de Jesús, el Hijo de Dios. Oremos.
6. Para
que crezcamos en el amor y un día podamos disfrutar de la gloria. Oremos.
….
Celebrante:
Muestra Señor tu misericordia
a tu Iglesia que te suplica, acoge sus intenciones y da fecundidad a su tarea evangelizadora.
Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.
Padre Nuestro,
Comunión Espiritual
Oración: Cristo Resucitado,
ante
esta pandemia nos hemos sentido como las mujeres ante la tumba de Jesús:
tristes y desvalidos. ¿Quién nos moverá la piedra de la tumba? ¡Y vienes tu
Señor diciéndonos “Alégrense!” Ya no estás muerto, has resucitado. Queremos ver
a un Perú resucitando de la pandemia. A un Perú que se levanta de esta tumba de
la muerte. A un Perú solidario, que recupera su esperanza y empiece a respirar.
Señor, aumenta nuestra fe, esperanza y caridad. Haznos soñar un nuevo Perú, que
se levanta de la tumba a la vida. Dios de la vida y de la resurrección,
ayúdanos a resucitar ahora. Amen.
Canto final:
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Noticias
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La misa del del domingo se transmite en el
Facebook de tu parroquia (y a las 7am en vivo desde Caravelí en Facebook: #Prelatura de Caravelí).
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Lunes 12: El Señor Cautivo de Ayabaca
-
Jueves 15: Santa Teresa de Jesús, virgen y
doctora de la iglesia
-
Sábado 17: San Ignacio de Antioquía
El Mes de octubre es el
mes del Rosario. Orémosle en familia.
El Mes de octubre en Perú
es el mes del Señor de los Milagros. Por primera vez desde la guerra con Chile
no hay procesión en las calles de Lima. Pero la hermandad de Lima está
organizando procesiones virtuales en redes sociales.
La Conferencia Episcopal
hizo la siguiente oración al inicio de la Pandemia:
Señor de los
Milagros, Padre que creaste al hombre, con tu soplo paternal, Hijo que salvaste
al hombre, en el altar de la cruz, Espíritu Santo que iluminas y llamas a la
conversión:
mira con piedad a
tu pueblo y perdónalo en tu bondad, sálvalo de la enfermedad y de la muerte,
con tu poder celestial.
Señor de los
Milagros, Fuente de nuestra unidad, Tú que sosiegas la tierra y ordenas que el
mar se calme,
te imploramos
humildemente, por María, tu Madre y Madre nuestra, detén esta pandemia que
aflige a nuestra Nación,
envía a San Miguel
Arcángel, Príncipe Celestial, para proteger a tu pueblo de las asechanzas del
mal.
Señor de los
Milagros, Esperanza y alegría del pueblo Peruano, mira a tus hijos que claman
tu ayuda y tu misericordia,
escucha el llanto
de los niños, de los ancianos y enfermos, protege como siempre lo haz hecho, a
quien te implora de verdad, a quien a Ti se dirige con fe, confianza y entrega
total,
perdónale sus
pecados y líbralo de este peligro mortal. Tú que vives y reinas por los siglos
de los siglos. Amén.
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