Domingo 28 Ene 2018 | 10:44 am
Ciudad del Vaticano (AICA): Al finalizar el rezo del Ángelus, el papa Francisco pidió a la
Virgen por la tragedia ocurrida en Kabul en el día de ayer, debido al atentado
terrorista reivindicado por los talibanes, en el que una ambulancia llena de
explosivos provocó un centenar de muertos y más de doscientos heridos.
El papa Francisco dedicó el Ángelus
de esta mañana a rezar por las víctimas del atentado terrorista ocurrido ayer
en Kabul: “Que la Virgen María, mujer de la escucha, nos ayude a hacer silencio
alrededor y dentro nuestro, para escuchar, en el estruendo de los mensajes del
mundo, la palabra con más autoridad que existe: la de su Hijo Jesús, que
anuncia el sentido de nuestra existencia y nos libera de toda esclavitud,
también de la del Maligno”, expresó Francisco.
“Ayer llegó de Afganistán la dolorosa
noticia de la terrible matanza terrorista llevada a cabo en la capital, Kabul,
con más de un centenar de muertos y numerosos heridos. Pocos días atrás, otro
atentado grave, siempre en Kabul, había sembrado terror y muerte en un gran
hotel. ¿Hasta cuándo el pueblo afgano tendrá que soportar esta violencia
inhumana? Recemos en silencio por todas las víctimas y por sus familias; y
recemos por cuantos, en ese país, siguen trabajando para construir la
paz”.
En el marco de la Jornada Mundial de los enfermos de lepra, el Papa rezó y pidió rezar por los hermanos y hermanas afectados por el bacilo de Hansen: “Se celebra hoy la Jornada Mundial de los enfermos de lepra. Lamentablemente esta enfermedad todavía afecta principalmente a las personas más desfavorecidas y pobres. A estos hermanos y hermanas les aseguramos nuestra cercanía y solidaridad; y rezamos también por los que los asisten y trabajan para su reintegración en la sociedad”
En el marco de la Jornada Mundial de los enfermos de lepra, el Papa rezó y pidió rezar por los hermanos y hermanas afectados por el bacilo de Hansen: “Se celebra hoy la Jornada Mundial de los enfermos de lepra. Lamentablemente esta enfermedad todavía afecta principalmente a las personas más desfavorecidas y pobres. A estos hermanos y hermanas les aseguramos nuestra cercanía y solidaridad; y rezamos también por los que los asisten y trabajan para su reintegración en la sociedad”
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