sábado, 5 de mayo de 2018

Evangelio del día, 05-05-2018 (Quinta Semana de Pascua)


Lectura del santo evangelio según san Juan 15, 18-21
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
- «Si el mundo os odia, sabed que me ha odiado a mí antes que a vosotros.
Si fuerais del mundo, el mundo os amaría como cosa suya, pero como no sois del mundo, sino que yo os he escogido sacándoos del mundo, por eso el mundo os odia.
Recordad lo que os dije: "No es el siervo más que su amo. Si a mí me han perseguido, también a vosotros os perseguirán; si han guardado mi palabra, también guardarán la vuestra."
Y todo eso lo harán con vosotros a causa de mi nombre, porque no conocen al que me envió.»

Reflexión del Evangelio de hoy
Las Iglesias se robustecían en la fe y crecían en número de día en día
En este episodio de los Hechos vemos que Pablo cambia de compañero de misión: Bernabé es sustituido por Timoteo, al que Pablo le profesa un gran cariño. Así como Pablo, a pesar de ser judío “por los cuatro costados”, necesitó la intervención de Bernabé para abrirse paso entre los hermanos pues no se fiaban de él, Timoteo, por el contrario, gozaba de buena reputación entre los hermanos,  aún siendo de padre pagano.
Aunque el tema de la circuncisión quedó zanjado y estaban comunicando a las distintas iglesias los acuerdos tomados por los apóstoles y demás responsables de Jerusalén, Pablo decide circuncidar a Timoteo para evitar todo tipo de conflicto. Vemos que verdaderamente se hace todo para todos… Este gesto es una gran lección por parte de los dos que debemos aprender; como, a la hora de la verdad, el Mensaje y la Predicación están por encima de nuestras ideologías, normas y criterios, y no nos debemos encasquillar en ellos…
Pero si algo hay que destacar de esta lectura es la acción del Espíritu y la docilidad al mismo de los apóstoles. Estamos en el tiempo del Espíritu; Él es el gran Protagonista y los apóstoles lo saben, por eso se dejan guiar y llevar por Él. Son conscientes de que son meros instrumentos en la construcción del Reino y en la expansión del Evangelio. Por eso las iglesias se robustecían en la fe y crecían en número de día en día.  Tal vez tendríamos que preguntarnos quién nos mueve y dirige en nuestras tareas apostólicas…?
Ningún siervo es superior a su señor
Desde el primer momento el mensaje de Jesús es rechazado y odiado por el mundo, de ahí que no tardaran nada en quitarlo del medio y que no dejen de perseguir a su Iglesia con  el fin de acabar con ella. Los valores del Reino son totalmente opuestos a los valores del mundo y Jesús siempre nos lo dejó muy claro a todos sus seguidores: “ningún siervo es superior a su señor”; si Él por ser fiel y coherente con los valores del Reino, sufrió hasta la muerte y una muerte de cruz, nosotros no podemos pensar en una vida fácil y sin oposición. Es más, nos tendríamos que cuestionar sobre nuestro seguimiento si éste no choca y va contracorriente…
Sabiendo de nuestra debilidad, Jesús ora al Padre por nosotros: "Padre, yo ruego por ellos; no ruego por el mundo, sino por los que tú me has dado… Yo les he dado tu Palabra, y el mundo los ha odiado, porque no son del mundo, como yo no soy del mundo. No te pido que los retires del mundo, sino que los guardes del Maligno…"  (Jn 17, 1-26). Si somos fieles a nuestra fe y a nuestro bautismo vamos a tener dificultades y vamos a experimentar el fuerte rechazo del mundo, incluso en el ambiente que nos movemos y entre los más nuestros, pero no estamos solos, tenemos un fuerte apoyo e intercesor.
Todo acto consciente en la vida es como una experiencia en la que constatamos que somos como “ovejas en medio de lobos”. En principio, no tenemos ni idea del precio que vamos a tener que pagar, pero sí sabemos que nunca seremos abandonados. (Joan Chittister, “El Evangelio, día a día”)

Monjas Dominicas Contemplativas
Monasterio Santa María de Gracia-Casa Federal, Córdoba
https://www.dominicos.org/predicacion/evangelio-del-dia/5-5-2018/

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