Querido hermanos y hermanas:
1. En estos momentos
difíciles que vive el mundo producto de la pandemia del Covid-19, se evidencia
la fragilidad humana y el dolor físico, emocional y espiritual que viven muchas
personas contagiadas y sus familiares.
2. En este contexto, expreso mi
agradecimiento y reconocimiento sincero a ustedes los médicos, enfermeras (os),
personal técnico y voluntarios de apoyo sanitario, que realizan la noble tarea
de recibir, acompañar y en muchos casos devolver la salud.
3. Es una tarea de inmensa
caridad, misericordia y humanidad, que hacen visible las manos de Cristo,
curando y sanando.
4. Todos ustedes son los
Samaritanos de hoy, quienes, acogiendo al prójimo enfermo, expresan la ternura
de Dios, atendiendo sus dolencias y poniendo en práctica los valores de la
vida, la salud y la dignidad humana.
5. Los evangelios dan testimonio
de la acción sanadora de Jesús, “quien pasó haciendo el bien y curando a todos
los oprimidos.” (He. 10,38), porque ha venido al mundo “para que tengamos vida
y la tengamos en abundancia" (Jn. 10,10).
6. Gracias por su trabajo, oramos
por ustedes y sus queridos familiares.
7. Que Dios y la siempre
Bienaventurada Virgen María los bendigan y protejan.
Paz y Bien
Lima, 7 de abril de 2020.
Se agradece la difusión.