Una oración que compuso la Beata Teresa de Calcuta (Meditación
en el hospital de Roma 1983).
¿Quién es Jesús para mí?
Jesús es el Verbo hecho carne
Jesús es el Pan de la Vida
Jesús es la víctima ofrecida por nuestros pecados en la
Cruz
Jesús es la Palabra para ser hablada
Jesús es la Verdad para ser dicha
Jesús es el Camino para ser recorrido
Jesús es la Luz para ser encendida
Jesús es la Vida para ser vivida
Jesús es el Amor para ser Amado
Jesús es la Alegría para ser compartida
Jesús es el sacrificio para ser ofrecido
Jesús es la Paz para ser dada
Jesús es el Pan de Vida para ser comido
Jesús es el hambriento para ser alimentado
Jesús es el sediento para ser saciado
Jesús es el desnudo para ser vestido
Jesús es el que no tiene hogar para ser recogido
Jesús es el Enfermo para ser curado
Jesús es el que está solo para ser amado
Jesús es el Rechazado para ser aceptado
Jesús es el Leproso para lavar las heridas
Jesús es el Mendigo para darle una sonrisa
Jesús es el Borracho para escucharle
Jesús es el Retrasado Mental para protegerle
Jesús es el Pequeño para abrazarle
Jesús es el Ciego para guiarle
Jesús es el Mudo para hablar con él
Jesús es el Tullido para caminar con él
Jesús es el Drogadicto para ser su amigo
Jesús es la Prostituta para apartarla del peligro y ser su
Amigo
Jesús es el Prisionero para ser visitado
Jesús es el Anciano para ser servido
Que esta hermosa oración nos lleve a un auténtico
compromiso de amor y de servicio a todos los que nos necesitan.
Siguiendo el
consejo del Papa digamos al Señor, a lo largo de esta Cuaresma: ¡HAZ NUESTRO
CORAZÓN SEMEJANTE AL TUYO!