Hoy nos sentimos herederos del mandato misionero de Jesús.
La nueva evangelización no es "nueva" (en el sentido de que no es una
novedad para la Iglesia): hoy como ayer, Él nos envía por los caminos del mundo
para proclamar su Evangelio a todos los pueblos de la tierra (cf. Mt 28,19).
¡La Iglesia siempre es misionera!
«Caritas Christi urget nos» (2Cor 5,14): es el amor de
Cristo el que llena nuestros corazones y nos urge a evangelizar. Con su amor,
Jesucristo atrae hacia sí a los hombres de cada generación: en todo tiempo,
convoca a la Iglesia y le confía el anuncio del Evangelio, con un mandato que
es siempre nuevo. Por eso, también hoy es necesario un compromiso eclesial más convencido
en favor de una "nueva evangelización" para redescubrir la alegría de
creer y volver a encontrar el entusiasmo de comunicar la fe.
—La fe crece cuando se vive como un amor que se recibe y
se comunica como experiencia de gracia y gozo.
Comentario: REDACCIÓN evangeli.net
(elaborado a partir de textos de Benedicto XVI) (Città del Vaticano, Vaticano).
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